El camino de Sandra Bullock para ser la mayor estrella femenina de Hollywood
Con nombres como Julia Roberts, Reese Witherspoon, Halle Berry y Angelina Jolie en diferentes grados de segundo plano y una industria donde los actores que con su sólo nombre garantizan taquilla en franca retirada, Sandra Bullock (49) se está alzando como la excepción que confirma la regla. Porque en los últimos cinco años, la actriz ha construido un camino que esta temporada la terminó de coronar como la mayor estrella femenina de Hollywood en la actualidad. Una que mezcla altísimas cifras de recaudación con buena recepción de la crítica y que en este momento está en la cartelera local con los dos títulos responsables de consolidar su salto: la comedia Chicas armadas y peligrosas y Gravity, la cinta ambientada en el espacio dirigida por Alfonso Cuarón (Hijos del hombre).
Las cifras son las primeras en avalarla. Partió el año con Chicas armadas y peligrosas, junto a Melissa McCarthy (Mike and Molly) y bajo la dirección de Paul Feig que repitió el éxito de la anterior apuesta del director, Damas en guerra, y hasta el momento acumula US $ 226 millones en taquilla y se convirtió en una de las comedias más exitosas del año en Estados Unidos.
Pero el plato fuerte llegó este mes, con Gravity. Porque el filme de Cuarón no sólo impresionó a los críticos desde sus primeras exhibiciones en el circuito de festivales, con la mayoría de los críticos vaticinando una nueva nominación al Oscar para Bullock. Además, la cinta sorprendió y se convirtió en el filme con mejor recaudación histórica en el mes de octubre en Estados Unidos, no ha soltado el primer lugar del ranking de taquilla en tres semanas (ver recuadro) y acumula más de US$ 170 millones en menos de un mes en cartelera.
Luego de una cómoda carrera en comedias y películas románticas, el salto de Bullock llegó en 2009. Ese año logró por primera vez la mezcla perfecta al lograr una gran recaudación con La propuesta y ganar su primer Oscar por su rol en Un sueño posible. Con ese terreno ganado, la actriz no cayó en la temida “maldición del Oscar”, que dicta que las mujeres que ganan la estatuilla fracasan en sus carreras, y se reservó para las dos cintas que la tienen actualmente en cartelera y para tomar un rol secundario en la cinta nominada por la Academia a mejor película: Tan fuerte, tan cerca. (Lee la nota completa en La Tercera).
