El desesperado llamado de «Luli» tras nuevo escándalo: «¡Por favor no me hagan daño!»
La trastienda del Copihue de Oro 2013 ardió en polémicas. Primero fue la pataleta del profesor Jaime Campusano, quien le dedicó obscenas frases a un fotógrafo. Después, Ariel Levy se matriculó con un ordinario garabato en contra de la conductora de La Red Julia Vial. Y como cierre de la agitada jornada, “Luli” protagonizó un nuevo episodio de sus llamadas «lulicosas», con lloriqueo incluido. Porque la rubia no puede escapar del escándalo. Aunque lo intente con todas sus fuerzas.
La noche del lunes la rubia apareció estupenda, muy delgada y mucho mejor vestida que varias de las mujeres de la farándula –VEA AQUI LA GALERIA CON LOS MEJOR Y PEOR VESTIDOS DEL COPIHUE DE ORO-. «Luli» estaba de excelente ánimo. Se demoró casi media hora en cruzar la alfombra roja, siempre sonriendo. Coqueteó simpáticamente con uno de los guardias del evento, dando material para las cámaras. Sin embargo, al final de la ceremonia el panorama cambió para ella en cosa de segundos.
El impasse partió cuando, tras bambalinas, y siguiendo con su ánimo chacotero, la modelo intentó hablar en portugués con Jociney, integrante de Axé Bahía. No tuvo mucho éxito y un desconocido aprovechó la situación para acercarse y preguntarle a «Luli», frente a las cámaras del programa En Portada, si es que sabía hablar inglés y portugués. El notero del espacio de farándula de UCV-TV tomó la pregunta del desconocido y se le repitió a la rubia, pero frente a los focos. Ella reaccionó mal.
«Luli» se enojó. Su buena disposición se acabó. Le quitó el micrófono al reportero y lo golpeó contra la cámara de UCV-TV. “¡Dejen de inventar gue…! ¡Tengo un hijo de cinco años y está gue… la va a ver! ¡Por favor, no me inventen cosas! ¡Respétenme! Si no me respetan ahora, si no te respeto yo, ¡hazte respetar!”, alegó, muy sentida.
Luego, enfrentó al notero de En Portada. “Yo no tengo nada contigo, te lo juro, te respeto un montón», le dijo. «Pero me da rabia que los editores de En Portada mandar a hacer preguntas estúpidas… Los editores siempre han querido hacerme mierda. Siempre han querido hacerme bolsa. ¡No inventen cuestiones que me hacen mal el día de mañana!”, vociferaba la joven.
Tras esto, el amigo y «asesor de imagen» de «Luli», el maquillador Gustavo Opazo, le solicitó abandonar el Teatro Caupolicán, pero la blonda se resistió. “¡Déjame tranquila gue…!”, le gritó. De ahí, se puso a llorar desconsolada.
“Vengo al Copihue de Oro con todas las energías. ¡Estoy feliz! Tomo mate, dejé mis pastillas. ¿No me pueden ver feliz?”, se quejó la modelo. “Te lo juro, dejé a una persona que me hacía mal, a mi ex, Gonzalo, y me da lo mismo, no me ha aportado en mi vida. En este momento soy la mujer más feliz del mundo, hago yoga, Pilates, hago deporte. Me estoy rodeando de gente que me quiere. ¡Pero por favor no me hagan daño!», señaló.
¿Por qué estás llorando Luli?
“De emoción. Nadie entiende mi felicidad. Llegue con buenas energía de Brasil”.
Finalmente, la joven que habla cantadito se retiró del Teatro Caupolicán cerca de las 00.45 de la madrugada de ayer.
