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«Yerko Puchento» repasó a sus víctimas favoritas en despiadada rutina final

Autor: admin_copesa / 11 junio, 2015

Fue la despedida. La última oportunidad que tuvo “Yerko Puchento”, al menos hasta un tiempo más, de repasar a sus víctimas favoritas. Salieron al baile desde Luli a los protagonistas de los escándalos políticos –MIRE AQUÍ EL VIDEO CON LA RUTINA COMPLETA-, durante su aparición en el capítulo de final de temporada de Vértigo. Allí también Pamela Jiles confesó un tórrido encuentro íntimo en el Senado –VEA ACA EL RELATO DE JILES– y Amaya Forch ganó la competencia.

 

Incluso cuando el personaje del actor Daniel Alcaíno y el libretista Jorge López intentó hacer un mea culpa, barrió con todo. Este extracto corresponde a ese segmento:

 

“Fuera de bromas, y aquí me quiero poner serio, ha llegado la hora de partir… Quiero a los animadores aquí a mi lado, a los que estuvieron esta temporada conmigo, a Cecilia y a Martín. Cecilia está repitiendo el mismo vestido de la temporada anterior… Cecilia… Quiero que me acompañes. Martín también, por favor. Que todos me acompañen. Martín despacio, despacio, que se te puede caer la botella de vodka que andas trayendo ahí.

 

“Ahora sí. Durante estos tres meses tuve más presiones que Jorrat en el Servicio de Impuestos Internos. Ni importa, seguí. Intentaron sacarme de la tele, Martín, igual que al fiscal Gajardo del caso Corpesca. Quisieron llegar a un arreglo para callarme, igual que Caval con el viejo dueño del sitio. Pero no lo lograron. Seguí ¡y aguanté con la frente en alto este año! ¡A pesar de todo, seguí adelante! ¡Pese a que críticos pagados del Mercurio me hicieron bolsa en la prensa y me pusieron en el obituario!

 

“Seguí adelante, ¡pese a que políticos oportunistas me acusaron a mí de desestabilizar la institucionalidad del país y de pasar una retroescavadora! ¡No importa, seguí adelante! ¡Tuvo sus costos! Muchos parientes y amigos de La Dehesa me quitaron el saludo.  El carabinero de guardia de La Moneda nunca más me dejó cruzar por el patio de los naranjos y salir a la Alameda. Y estuvieron dos meses sin sacarme la basura, por instrucciones expresas del alcalde de mi comuna, ¡y no es chiste!

 

“Me intervinieron el teléfono ¡justo cuando me estaba whatsapeando por Fulvio Rossi! ¡Entraron a mi departamento en Santa María de Manquehue también, y me dejaron con lo puesto, ¡igual que a la Javiera Acevedo! ¡Muchos copiaron! Sobre todo el estilo, como Tomás Mosciatti con esos suspensores, ¡sí, de los Tres Chiflados! ¡Sí, ya lo dije y qué!

 

“Sé que me excedí a veces. ¡Pido disculpas de corazón! ¡Soy humano, me equivoqué! ¡Pido disculpas a quien pude ofender este año con mis rutinas! En primer lugar, le pido disculpas al Epidemia por haberlo comparado con Sebastián Dávalos. Disculpa, Epidemia. Le pido disculpas a la Luli, por haberla denostado públicamente… Luli, después te explico lo que es denostar, ¿ya?

 

“Le quiero pedir perdón a Fatmagul, por haberle ganado a las turcas todos los jueves, y no es chiste (se seca las supuestas lágrimas). Le quiero pedir perdón también a TVN por haber dicho que estaban en un hoyo ¡Si me están escuchando, les pido disculpas! (Se agacha y grita hacia un supuesto hoyo, en el piso del estudio). No sé si me estaban escuchando…

 

“Le pido perdón al pelao que anima el público, por retarlo siempre, porque se mete a aplaudir en momentos en que no hay que aplaudir… ¡Como ahora que tienen que aplaudir, saco e’gueas, y no te pusiste a aplaudir! ¡Pero cómo, Pelao! ¡Ahora sí, eso, háganle caso al Pelao! Te amo, lindo. Le pido perdón al público, le pido perdón también a la gente de utilería que tiene la cagá aquí también con las cosas…

 

“Le quiero pedir perdón al público por haber tenido que esperarme hasta la hora del Loli todos los jueves y después los miércoles. El responsable es el productor del programa, señor Marcelo Urrejola, su fono es el 97403825. ¡Llámenlo a las tres de la mañana ahora que va a estar de vacaciones! Quiero también darles las gracias a todos mis colegas de Ciper Chile y de Ciudadano Inteligente, por el apoyo irrestricto que recibí durante todos estos meses, sin ustedes no soy nada…

 

“También dar las gracias a todos los sinvergüenzas que aportaron con un granito de arena para hacerme la rutina semana a semana. Pero por sobre todas las cosas ¡gracias a los trabajadores de mi patria! ¡Porque sin el apoyo de ustedes me hubiesen echado cagando después de la primera rutina! ¡Y no es chiste! ¡Gracias! ¡Muchas gracias!”.