La «ídola» de Manos al Fuego que engañó a ingenuo pololo y hasta lo retó
“Ven pacá Maca, lo primero que te quiero decir es que eres mi ídola, ¡te lo juro! Eres mi ídola, ¡te pasaste! Te pasaste pá pasar una tarde entretenida, pá pasarlo chancho y tener a este hombre (su pololo) convencido de que bailar pegao, darse besitos en el cuello, tomarse las manos, no es nada malo. Y encima él te llama ¡y tú te lo puteas! Encuentro que de verdad te pasaste”.
Eso le dijo Eva Gómez a Macarena al final de su “participación” en el último capítulo de Manos al Fuego –MIRE AQUÍ EL VIDEO-. “Desde que llegaste pusiste tus límites bien claros (con el modelo argentino). No quisiste salir con él, pero bailaste, dejaste que te abrazara, bailaron bien pegaos, te besó en el cuello, te tomó la mano”, resumió la animadora sobre “la Maca”.
Macarena es una joven muy guapa que fue puesta a prueba por su pareja, Eduardo, en el programa de Chilevisión. La Maca llegó al set montado en Iquique por Manos al Fuego a buscar un supuesto cooler lleno de cervezas de regalo. Allí se encuentra con la tentación: El modelo mendocino Sergio, quien hace todo para seducirla. Pronto la chica está bailando muy pegada al galán canchero y haciendo todas las cosas que enumera Eva Gómez. Sin embargo, Eduardo mira la escena desde un monitor muerto de risa.
Si bien Macarena le dice al transandino que está pololeando, no le acepta la invitación a salir y se niega a darle un beso en la boca, igual bailan hot, se deja tomar la mano, que le besen el cuello y otros detalles.
Además, cuando Eduardo la llama, es ella quién se molesta:
Eduardo (al teléfono): “Se escucha música ¿Qué estai haciendo?”
Macarena: “Es que aquí hay un carrete”
Eduardo: “¿Y qué onda el carrete, está bueno?”
Macarena: “Sí, piola”
Eduardo: “¿Estabai bailando?”
Macarena: “Sí, algo, ¿por qué?”
Eduardo: “¿Y con quién tabai bailando?”
Macarena: “Con un tipo, el dueño de la cuestión acá?”
Eduardo: “¿Y por qué? ¿Qué onda? ¿Por qué estabai bailando con él? Si sabí que me molesta”
Macarena: “Yaaa, ¿y pá qué? ¿Y entonces qué querí? ¿Que te mienta? Ya, entonces de ahora en adelante voy a mentirte”
Eduardo: “No, entonces no. Es que estai jugando mal… Disculpa, es que me ofusco, entones igual pienso cosas”
Macarena: “Puta la weá”
Eduardo: “Ya, pero no estai haciendo nada malo, cierto… Ya, mira, te tengo que dejar”
Tras cortar, Eduardo estaba preocupado no porque su polola estaba jugando con otro hombre, sino porque sintió que él fue muy brusco para terminar la llamada. En general, se pasó la prueba justificando el proceder de su pareja con frases como: “Es que no encuentro nada malo en hacer eso”; “El loco la está molestando mucho”; “Está bien, que baile un rato”; “Debe estar preocupá ella, en su interior. No lo va a expresar”: “A lo mejor ella también lo encuentra guapo, y está bien”.
