El crudo relato de abuso sexual que sufrió Fernanda Urrejola
Fernanda Urrejola no sólo es una mujer guapísima y una reconocida actriz. También es valiente.
La protagonista de películas como Drama y teleseries como Veinteañero a los 40 desclasificó en una entrevista en revista Caras, en 2013, que sufrió diversos episodios de abuso sexual, que partieron cuando tenía siete años.
Fernanda estuvo anoche en Vértigo, el estelar de Canal 13 que ganó –MIRE AQUÍ EL VIDEO-. Y en la entrevista más personal, que al final del espacio realizan los animadores a los finalistas, repasó esos dolorosos episodios.
La actriz entrega este testimonio con el fin de dar apoyo y orientar a los niños, jóvenes y sus padres que puedan estar pasando por una situación familiar. Estas fueron sus palabras:
Martín Cárcamo: “Tú tuviste una infancia difícil que poca gente sabe. No porque no estuvieses contenida en tu entorno familiar, sino porque pasaron cosas en tu vida, específicamente un tema que tiene que ver con un abuso y quiero entrar ahí, porque creo que a ti te determina como persona y como mujer. Sé que es difícil, pero quiere preguntarte, ¿cómo es eso que te marca?”
Fernanda Urrejola: “Es un tema súper complejo, por supuesto. La verdad es que un tema como ese te marca para siempre. Por suerte, yo igual recuerdo mi infancia como un momento muy feliz. A pesar de sufrir, fui una niña feliz.
“Claramente esas son heridas que calan muy profundo y que, cuando eres muy chica, no entiendes por qué pasan esas cosas y te sientes muy culpable. Hay una carga muy gigante en eso”
Cárcamo: “¿En qué contexto ocurre esto? Para entender un poco”
Urrejola: “Yo soy una mujer, y desde niña siempre lo fui, muy de piel, muy regalona. Me costó mucho entender que tenía una parte sensual muy desarrollada, a pesar mío un poco. Eso creo que generaba mucha confusión hacia los hombres, me imagino.
“Yo tenía siete años la primera vez que eso ocurrió y fueron varios episodios. Por suerte no pasó a violación, pero sí fueron muchas cosas que marcaron mucho mi infancia y también, sobre todo ya más grande, mis relaciones. Yo lo entendí después”
Cárcamo: “¿Tú enfrentaste a esa persona en algún minuto?”
Urrejola: “No, no. Para nada”
Cárcamo: “¿No fuiste capaz? ¿Se lo comentaste a tus padres?”
Urrejola: “Mis papás supieron cuando yo ya tenía 19 años. A mí me costó mucho reconocer. Es que cuando uno es niño no entiende mucho qué es lo que pasa y eso era fundamental.
“El primer abuso que yo sufrí era un amigo, un amigo grande. Nosotros éramos socios de la Católica y yo pasaba muchas horas sola, porque era la menor de mis hermanas en ese momento y mis hermanas estaban entrenando y yo entrenaba, pero hasta más temprano, porque era más chica y me quedaba mucho rato sola.
“Entonces me hice amiga de uno de los mozos de la Católica y él era mi amigo y abusó de mí. A mí me costó mucho entender que eso era malo. Obviamente que me hacía sentir incómoda, me paralizaba, pero yo tenía un vínculo con él, un vínculo emocional”
Cárcamo: “¿Después ocurrió con otras personas?”
Urrejola: “Después ocurrió con otras personas. No en ese mismo lugar. Empecé a viajar muy chica por el deporte. Tuve episodios en el avión, episodios en los lugares donde fui, me pasaron varias cosas. Podría decir que fueron como seis episodios distintos. Obviamente eso te marca mucho y tuve un rollo muy potente con la sexualidad también desde ahí.
“Me costó mucho sentirme una mujer sexy, desarrollar ese lado. Tuve que pasar varias etapas como para poder reconectarme con eso. Mucho tiempo el sexo era una demostración de amor más que un placer. Fue bien potente. Es bien raro hablar de esto en un programa de televisión”.
Cárcamo: “Pero es un tema que pasa mucho más de lo que uno creería”
Urrejola: “Es un tema que ocurre muchísimo y que una vez que yo lo hablé también lo hice con mucha conciencia, como para poder decirles a todas las personas que lo han vivido, o que están pasando por un momento difícil de su vida, que siempre se puede salir adelante. Lo más importante es no asumir ese lugar de víctima”.
Cárcamo: “Tú a los 16 trataste de atentar en contra de tu vida”
Urrejola: “Exacto. Soy una mujer muy intensa”
Cárcamo: “Te entiendo, pero también hay que entender el contexto ¿Tiene que ver con esto? ¿Tenía que ver con sentirse culpable?”
Urrejola: “Sí. Tenía mucho que ver con la culpa. Pero no tenía que ver específicamente con el tema de los abusos. Yo ahora, de más grande, puedo entender que obviamente esa era una herida demasiado profunda y que acarreó mucho. Sí, en ese momento que yo decidí atentar en contra mi vida era adolescente y me pasaban muchas cosas, pero también tenía que ver mucho con la culpa. Después logré hacer ese nexo, más grande, con terapia, con más conciencia y también haciéndome responsable de mi vida.
“Obviamente y también lo entendí así, por mucho rato mis relaciones amorosas fueron bien tortuosas y era porque yo me ponía en ese lugar de la persona abusada. Como que en algún lugar las heridas que nosotros vivimos… O sea, nosotros desarrollamos un personaje a partir de eso, para poder seguir sobreviviendo y no nos damos cuenta que siempre recurrimos a esa misma herida en distintos momentos de la vida. A mí me pasó con las relaciones, por ejemplo, yo me ponía en ese lugar de la niña abusada”
Cárcamo: “¿Hoy día te sientes una persona contenta? ¿Te sientes una mujer plena?”
Urrejola: “Yo amo la vida. Me siento absolutamente orgullosa de como he sobrellevado y como he vivido la vida. Cuando conté esto, se me acercó una mamá de un movimiento contra el abuso infantil. Por supuesto que yo siempre voy a estar ahí, para ayudar y para apoyar este tipo de causas. Porque me tocó a mí personalmente y es algo que no debería ocurrir y algo que todos deberíamos frenar. Todos tenemos que estar atentos, los adultos con los niños también y enseñarles cuáles son los límites”.
