La comentada imitación de Kramer a Bachelet donde se rió de Dávalos
Stefan Kramer apostó a competir contra Vértigo con una imitación compleja. El hombre de las mil caras eligió a Michelle Bachelet para interpretarla en Kamaleón como “La Presidenta”. Y resultó una rutina enfocada en la contingencia que rodea a la mandataria. Desde la querella, su aprobación, hasta el reciente cambio de gabinete en La Moneda.
El imitador usó varias de las palabras que Bachelet utiliza comúnmente. Hasta el comentado “paso” fue parte de una particular entrevista, con Javiera Contador como anfitriona. Incluso tocó guitarra. “No me gusta que me den como bombo en fiesta”, comentó sobre las críticas que la gobernante ha recibido en los últimos meses –MIRE AQUI EL VIDEO CON LA IMITACIÓN–
Sin embargo, el momento más hilarante fue el “reencuentro” con su “hijo Sebastián”, imitado por otro actor. A pesar de eso, el programa de Kramer no pudo con Vértigo en la sintonía. Según cifras de TVN, entre las 22:37 y las 00:00 horas, Kamaleón promedió 12; Canal 13, 15.4; Mega, 20.4; y CHV, 7.2.
Esto fue parte de lo que dijo el personaje como “La Presidenta” en su diálogo con «Sebastián”:
“La Presidenta”: “A mi hijo no lo veo hace cuatro días. No sé nada de él. El otro día, ¿no es verdad?, íbamos camino a Caburga, intentando ponernos en la buena. Venía manejando. Y entonces se puso acalorada la situación. Él estaba defendiendo a ella, ¿no es verdad?, y en ese momento le dije ‘bájate, bájate, bájate’. Quería darle un escarmiento. Era solamente para castigarlo, ¿no es verdad?, para asustarlo. Yo aceleré unos 500, 800 metros. Y cuando retrocedí para ir a buscarlo, ya no estaba.
“Imagínate, perdido en el bosque. Llamé a la Onemi. No me contestaron. No había nadie, parece. Yo quedé muy tiritona, porque sabía que en ese lugar había cazadores de jabalí. Imagínate, a mi Sebita lo confunden con un jabalí. En ese sentido, debo decir que ya no aguanto, ¿no es verdad?. Y creo que ha llegado el minuto de dedicarme a ser mamá y dedicarme a ser abuela. Suegra, por qué no decirlo. Y buscar a mi hijo. Y la verdad de las cosas es que hoy día quiero renunciar”.
“Sebastián”: “Tengo una cosa que decirle. Cuando me dejaste botado en el bosque, había unos lugareños que están vendiendo unos lotes. Podríamos hacer una parcelación. Podrías conseguirme una reunión con tu amigo, para ver si me puedo conseguir unas luquitas”
“La Presidenta”: “¡Silencio, por favor, Sebita! (le pega y salen del set)”.
