La pena de Janine Leal
Las animadoras de Mujeres Primero son mujeres sensibles que no temen a compartir sus experiencias de vida, penas y alegrías. Esta semana Antonella Ríos y Janine Leal hablaron sobre el libro Las Tres Cosas Que Te Quedan por Hacer, del sicoterapeuta Mario Reyes. El volumen plantea la siguiente consulta: Si te vieras obligado a abandonar ahora mismo esta vida, ¿qué tres cosas fundamentales te quedarían por hacer?.
El tema sensibilizó especialmente a Janine Leal. Estas fueron sus palabras en el matinal de La Red:
Michael “Guagüito” Roldán: “Tú, Janine, estás tremendamente emocionada, porque también te han pasado cosas este año y porque, me imagino, estás en una etapa de preguntarte, de experimentar, de recordar”
Janine Leal: “(Solloza) Lo que pasa es que me dio mucha pena tu historia con respecto a tu mamá, porque tuviste la oportunidad, en buena hora, de decirle lo que sentía por ella públicamente, o privadamente. Y la dejaste ir y te despediste como correspondía.
“Y me da pena, porque yo, fíjaté que esa pregunta me la hice durante mucho tiempo, de tener una relación tirante con mi papá, y de que llega un momento en el que uno tiene que ceder, acercarse y perdonarse’. Y no tuve la oportunidad de hacerlo. O mejor dicho, tuve la oportunidad y no me atreví.
«No lo hice por estar paralizada, o por pensar que teníamos mucho tiempo por delante. Y llegué a despedirme cuando era demasiado tarde, porque él ya no estaba. No sé si me escuchó. Le pedí perdón. Lo perdoné. Pero no sé si me escuchó. Y esa misma noche murió. Y uno dice ‘pucha que perdemos el tiempo’. Tenemos el tiempo y lo perdemos, no lo aprovechamos”.
Antonella Ríos: “Bonito. Yo quiero, justamente, recoger esa historia que cuenta Janine con respecto a su padre. Alvaro (Santi, síquico), y lo que te preguntaba al principio del programa. ¿Existe algún tipo de conexión de nuestros muertos con nosotros en momentos, según como dice Janine, que su padre la habría escuchado o no la habría escuchado? Para también tener sosiego, decir ‘a última hora, pero igual lo hice’”
Alvaro Santi: “Me uno a ustedes dos en los relatos de los vínculos con estas personas que fallecieron y lo que ustedes alcanzaron a hacer, porque yo también alcancé a hacer algo con mi papá. Estuve muy mal con mi papá por muchos años. Una mala relación. Me costó harto. Me negaba a encontrarme con él, a reencontrarme con él. Y finalmente lo hice. Tiempo después, él murió. Y claro, me quedé con una cierta tranquilidad.
“Un mensaje a la gente en la casa: que no pierda el tiempo. Como dice Mario, que haga aquí y ahora aquello que está pendiente. Y luego, si ocurre la muerte, y no has hecho nada, siempre hay una manera de realizar algún tipo de contacto”.
