Glamorama
Carola De Moras en una foto de archivo durante el pasado Festival de Viña. FOTO: ARCHIVO AGENCIA UNO

La venganza por despecho de Carola de Moras contra su ex

Autor: Andrés Cantuarias / 18 octubre, 2016

Carola de Moras es pura ternura. Amorosa ella. Incluso cuando está despechada con algún pololo. Esta fue la «venganza» que confesó ayer en el matinal de Chilevisión en contra de una ex pareja que la sacó de quicio…

Rafael Araneda: “A ver, mujeres que han actuado por despecho. Aquí tenemos a dos  mujeres en el  estudio, quiero hacerles las preguntas”

Felipe Vidal: “Que han actuado por despecho también”

Carolina de Moras: “¡Oye, qué patudez! Pero los hombres también actúan por despecho”

Araneda: “Primero, le voy a preguntar yo a ustedes. La nota hablaba de mujeres. Sabemos que es para los dos lados, ¿pero usted ha actuado por despecho?»

De Moras: “Estoy tratando de acordarme…”

Vidal: “¿O estás tratando de suavizarla?”

De Moras: “No, de verdad, yo creo que no. Nunca”

Vidal: “Muy bien. Habla muy bien de ti, Carola”

De Moras: “Es que yo no soy rencorosa y eso lo sabemos. Soy cero rencorosa”

Araneda: “Uno por despecho puede llegar a pensar incluso las cosas que vimos en la nota, pero de ahí a ejecutarlas… ¿Tú has pensado una cosa así? ¿Tú has pensado cosas peores?”

De Moras: “No. Debo decir que una vez, enojá nomás”

Claudio Rojas: “Ahora viene, ahora viene”

De Moras: “Yo una vez estaba enojada, pero de verdad no soy muy picá, porque se me pasa muy rápido la rabia. Pero una vez estaba muy enojada, porque estaba discutiendo ahí, in situ, con un ex. Estaba regando y él era un poquito maniático con el tema de los autos. Como que siempre andaba con el auto encerado, así, perfecto. Andaba con el pañito de fibra en la guantera, para estar siempre limpiando el auto. Era verano, estaba comiendo una paleta de helado mientras regaba. De repente él sale y me dice algo que sonó bastante pesado”

Karina Álvarez: “Una talla pesá”

De Moras: “No fue talla”

Araneda: “¿Con respecto al riego?”

De Moras: “Con respecto a una comida que habíamos tenido la noche anterior. Él se había enojado y yo encontré que él había actuado mal. Estábamos en esa discusión que uno entra en pareja y que ninguno de los dos quiere soltar.

“Sigo regando con mi paleta y, de repente, veo el auto estacionado. Pesqué la paleta y se la pasé por el auto. Le mojé todo el auto y me fui. Una tontera, le mojé el auto y le puse helado en el vidrio. Aparte que me estaba retando todo el rato, ‘¡cuidado, estás regando! ¡Vai a manchar el auto!’. Y era como ‘ay, si es solo un auto’. Ya a la tercera vez, pesqué nomás la paleta y se la pasé por el vidrio y le mojé bien el auto- Pesqué mi autito y me fui…»

Plop!