Glamorama
Camila Andrade en los estudios de La Red, y junto a su pololo, Carlos Lund. IMAGENES TOMADAS DEL INSTAGRAM cmiandrade

El sentido testimonio de Camila Andrade sobre su relación con el ex marido de Cari Bastías

Autor: Ignacia sanhueza / Cristián Farías / 6 noviembre, 2016

En julio pasado Glamorama dio a conocer la relación de Camila Andrade y el ex esposo de Cari Bastías, Carlos Lund –MIRE AQUI LA HISTORIA Y foto DEL ROMANCE-. La figura de los programas de La Red y el productor de eventos habían asumido su romance, publicando fotos en las redes sociales.

Andrade había terminado hace un tiempo su extenso affaire con Daniel «Palomo» Valenzuela. Lund estaba separado de Carolina Bastías, la modelo que se hizo conocida como «la princesa» del dating show Amor Ciego, con quien tiene dos hijos.

Sin embargo, en algunos comentarios a través de las redes se daba a entender que supuestamente Camila le había «quitado» el marido a Bastías. La versión se hizo pública a a través de comentarios emitidos en la sección de farándula del matinal Bienvenidos, en Canal 13. Esto le dolió mucho a la ex Miss Chile.

Así lo contó Andrade en Así Somos, el espacio nocturno de La Red –VEA ACA EL VIDEO. MINUTO 11-. En la sección «el juego verdadero», donde los telespectadores efectúan crudas preguntas a los panelistas, una tuitera identificada como @JesuVallejos realizó la siguiente pregunta a Camila: «¿Cuáles son los costos de emparejarte con un hombre casado?». Este fue el testimonio que entregó la ex reina de belleza:

Camila Andrade: «(Lund y Bastías) Están en un período de cese de convivencia. Es decir, está en tramitación de separación, que debería de cumplirse en un tiempo más y no voy a dar más detalles porque me parece que es algo que no tiene por qué saber la gente. Mi pareja no es un personaje público.

«El costo más grande es la exposición, porque la gente, los medios de pronto crean una realidad paralela y eso hace mucho daño. Aprovecho esta instancia para decir, sin dar nombres, que hubo un programa en particular, importante en la mañana, con animadores importantes, con panelistas importantes, donde ahondan en esta noticia y faltan a la verdad absolutamente»

Mey Santamaría: «Pero Cami, yo creo que deberías decir el nombre de ese programa. Si ese programa habló y faltó a la verdad de tu intimidad, ¿por qué no? Este es tu espacio para decirlo»

Andrade: «Lo que pasa es que no lo hice en ese instante porque creí, no como el que calla otorga, a mí eso me parece una estupidez… Yo en ese minuto preferí guardar silencio porque estaba muy herida. Me dolió mucho a mi, se comprometió a mucha gente, hay niños de por medio y fue sumamente duro. Lo pasé pésimo.

«El costo más grande es la forma en que se meten a tu vida. Con una patudez, con una liviandad, como si te conocieran de toda la vida. Incluso si te conocieran de toda la vida, tampoco. Hay un límite.

«Me considero sumamente respetuosa con mis pares, con mi familia, con mis amigos. Imagínate con mi círculo como yo soy. Imagínate con el resto que yo no tengo la confianza suficiente como para poder entrar de esa forma a su vida.

«El costo más heavy de estar con un hombre que sea separado es la falta de respeto a la historia, la falta de respeto a los sentimientos, a la persona individual. Porque, ok, hay un entorno al que sí se le hizo mucho daño, pero a mi, como persona individual, me quedan ciertas cosas. Me quedan cosas, evidentemente daños de mi pasado que, de pronto, ellos mismos los arrastran a mi presente sin yo quererlo.

«El costo más grande, lejos, es la exposición, que te enrostran en la cara cosas que son mentira. Ahí uno tiene que decir ‘¿sabí qué? ¿Por qué voy a salir a hablar la verdad? No lo quiero hacer. A lo mejor lo quiero hacer con mi familia, a lo mejor no quiero dar ninguna explicación’. Ese es el costo de estar en la palestra.

«De alguna forma hay un límite, nosotros, siendo personajes públicos, trabajando en los medios de comunicación. Yo trabajé en un programa de espectáculos hablando de los demás y ahí uno diría ‘esta mina estuvo acá, hablando de Pedrito, Juan y Diego’. ¡No compadre! No es tan así. Uno también tiene que tener tino, dos dedos de frente y ser súper cauteloso, porque entiende que detrás de una persona hay una familia, hay historia.

«Hay historias que se construyen en el tiempo que son sumamente delicadas, entonces yo no tengo ningún problema con que siempre se hable o se pongan teorías, o se hablen supuestos, o se hable en condicional. Pero asegurar ni siquiera con más de tres fuentes, sino que aseverar informaciones que en realidad no existen y que son mentira, eso es lo que a mi me ha hecho daño. Uno tiene que ser súper cuidadoso y súper respetuoso en este medio y también en general. Esa es la invitación que yo hago».