Glamorama
Federico Sánchez en una imagen tomada de la pantalla de Más Vale Tarde, Mega, en 2016.

La lucha de Federico Sánchez para ser padre

Autor: Ignacia Sanhueza / 6 noviembre, 2016

La historia de amor de Federico Sánchez y Ximena Torres Rodríguez es una de las más lindas que se han contado en televisión –CONOZCALA AQUI-.

El arquitecto que se hizo conocido recorriendo las calles de Santiago y comentando sus edificios en City Tour -en la señal de cable 13C- y la destacada académica llevan 22 años casados y tiene dos hijos. Pero les costó formar su familia. No podían ser padres y debieron recurrir a ayuda especializada, por lo cual fueron «castigados» por ciertas personas de su círculo.

Así lo contó Federico en Más Vale Tarde –VEA ACA EL VIDEO-. Este fue su relato en el late de Mega:

Álvaro Escobar: “Tu primer hijo llegó hace 18 años”

Federico Sánchez: “Sí, porque nos casamos hace muchos más años, pero no podíamos tener hijos”

Escobar: “Ahí usaron tecnología”

Sánchez: “Sí, usamos tecnología y fuimos también castigados. ‘¡Tú estás torciendo la mano de Dios, el destino que Dios ha puesto en tu camino!’. Y yo les decía ‘ya poh, si Dios no tiene ná que ver, compadre. ¿Cómo se te ocurre que Dios va a ser el culpable de que yo no pueda tener hijos?”

Escobar: “Hubo un cardenal que dijo que eran humanoides”

Sánchez: “Ese cardenal no estaba tan equivocado, mis hijos son humanoides (risas). ¿Qué cardenal era? Cámara uno: Cardenal, usted estaba en lo cierto, mis hijos son brillantes, así es que son humanoides de todas maneras”

Escobar: “¿Fue un tratamiento largo?”

Sánchez: “¡Uf! Largo y agotador, desgastador y muy caro. Las isapres te decían ‘fue súper rico haberte conocido’”

Escobar: “Tienes razón, hasta el día de hoy, que no están codificadas”

Sánchez: “Nosotros con la Xime dijimos ‘a ver ¿qué hacemos? Juguémosnos la carta, cómo nos vamos a quedar con las ganas’ “

Escobar: “Aparte, había un recelo en contar, un pudor”

Sánchez: “Al principio nos preguntaban y nosotros decíamos ‘no tenemos hijos’. Entonces la típica. Además todo es por el lado ‘mmm, le salió flojo el marido’. Nos cabreamos. En un momento nos preguntaban ‘¿tienen hijos?’. ‘No, porque no podemos tener hijos y estamos en tratamiento’, y quedaba la desparramá. ‘¿Cómo en tratamiento?’. Igual uno toma caldo de cabeza, porque nosotros quedamos esperando un hijo y lo perdimos”

Escobar: “¿A cuánto?”

Sánchez: “Cinco meses. Ahí tomai caldo de cabeza”.