Glamorama
Mey Santamaría en una imagen de archivo tomada de la web.

Mey Santamaría sufrió violencia física

Autor: Ignacia Sanhueza / 6 noviembre, 2016

La moda de las confesiones íntimas que invadió la televisión este año llegó a Así Somos. El espacio nocturno de La Red inauguró su sección «el juego verdadero», en la cual los panelistas responden crudas preguntas que realizan los telespectadores a través de Twitter.

Esta semana Camila Andrade entregó un sensible testimonio sobre su relación con el ex marido de Cari Bastías –MIRE AQUI EL RELATO DE CAMILA– y Mey Santamaría desclasificó que una ex pareja la maltrató físicamente.

La tuitera @rossyavrkj le preguntó: «Mey, escuchando que lo has pasado mal en algunas relaciones, ¿en alguna fuiste abusada sicológicamente?» –VEA ACA EL VIDEO. MINUTO 16-. Esta fue la respuesta de la cubana:

Mey Santamaría: «Sicológicamente no. Soy una mujer tan fuerte de carácter, no significa que no tenga mis falencias. Pero abuso sicológico no, no se lo permito a nadie, no se lo permití jamás a cualquiera que amo, ni a los más cercanos.

«Hay algo bueno que heredé, no sé si se puede heredar genéticamente, o como ejemplo, de mi mamá. Es el amarme, el quererme, el respetarme con mis defectos y mis virtudes, porque tengo millones de defectos, pero soy de las que siempre mira más las virtudes y trato de mejorar y erradicar mis defectos. No por ser perfecta, sino por hacer cada día menos daño.

«Recibí en algún minuto un maltrato físico sí. Me trompearon alguna vez. Siendo bastante chica, estaba muy enamorada de esa persona y cometí el grosso error de perdonarlo. Me sirvió para aprender desde muy chica que el hombre que te pega una vez, y escúchenme bien, porque hay muchas mujeres a las que les sucede y que, más encima, en este país lo justifican, porque las he visto. Me he metido en peleas de mujeres con hombres en la calle, que las están golpeando y se ponen a defenderlo a él.

«El hombre que te pega una vez, no te quiere, no te respeta, no te ama y lo volverá a hacer tarde o temprano. Eso lo aprendí con lágrimas de sangre, porque pasando por encima de mi madre y de toda mi familia, volví con el hombre que me golpeó, y me volvió a golpear y esa vez fue mucho peor.

«Así es que psicológicamente creo que estoy tan resuelta de quien soy y qué es lo que quiero en mi vida, y de lo que es importante en mi vida, que cuando siento que me están manipulando, o cuando siento que me quieren tratar de algo que no soy, o que no creo, tengo la capacidad de decir ‘¿sabes qué más? Esta es tu carga, no la mía'».