Glamorama
Marcela Sabat en La Divina Comida. IMAGEN TOMADA DE PANTALLA / CHILEVISION

La inesperada confesión sexual de la diputada Marcela Sabat

Autor: Cristián Farías Ravanal / 9 mayo, 2017

Marcela Sabat conquistó a todos los invitados del último capítulo de La Divina Comida –MIRE AQUI EL VIDEO DEL EPISODIO COMPLETO-. La diputada mostró una faceta de mujer relajada, informada y muy simpática en el espacio de cocina donde cada personaje debe preparar una comida para el grupo.

Junto a Sabat estuvieron los actores Ingrid Cruz y Ramón Llao y el chico reality Tony Spina. Todos compartieron cuatro veladas donde la parlamentaria fue protagonista. El grupo recalcó la positiva sorpresa que se llevaron con Marcela, a quien le consultaron incluso cosas íntimas, como «¿has fingido un orgasmo». La diputada se mató de la risa y respondió.

El diálogo se inició cuando Ingrid Parra le preguntó a Tony Spina si era celoso y qué opinaba del trabajo para Playboy de la que entonces era su novia, la argentina Flavia Spina.

Cuando se grabó el capítulo, Tony y Flavia aún mantenían una relación y la transandina incluso apareció durante la cena que organizó el italiano. Entonces, Spina respondió que no le gustaría que hoy Medina apareciera en Playboy, ante lo cual Parra hizo un paralelo entre el trabajo de Flavia en Playboy y el suyo en programas como Infieles:

Ingrid Parra: «Que heavy, porque tú ayer me preguntabas qué me había pasado con las escenas eróticas de Infieles. Y tu experiencia… Ponte tú si ahora volviese Infieles. Vuelve Infieles a Chile (y Flavia actuara en la serie)»

Tony Spina: «Es que soy muy pudoroso. Aparte que me molestaría, me da vergüenza a mi»

Parra: «El arte de fingir orgasmos»

Marcela Sabat: «¿Has fingido un orgamo?»

Parra: «¿Con un hombre?»

Sabat: «O con una mujer, pero en la realidad»

Parra: «He fingido orgasmos ponte en Infieles, unos 20 orgasmos»

Sabat: «¡No! ¡En la realidad!»

Parra: «En la realidad sí poh»

Sabat: «Sí. ¿Por comodidad?»

Parra: «No, porque para el hombre, por lo menos con los que yo he estado, es muy importantante darle placer a la mujer. Y cuando tú a lo mejor estás con la cabeza en otro lado, estás con problemas por otro lado, finges»

Sabat: «Pero heavy que te estés preocupando más de su no problema, que del tuyo»

Parra: «De su feliciad, sí poh, es una cuestión práctica»

Sabat: «Sí, te lo entiendo perfectamente»

Parra: «Porque tú tienes un problema en la vida y si le dices la verdad a tu pareja…»

Sabat: «¡Es más problema!»

Parra: «¡Vos a tener otro problema!»

Sabat: «¡En ese sentido los hombres son más minas que nosotras!»

Llao: «¿Tú has fingido un orgasmo?»

Parra: «La verdad»

Llao: «¡Diputada!»

Sabat: «¡Ah, qué lata! ¡No!»

Spina: «¡El país la está mirando!»

Sabat: «No… Como diputada, no»

Llao: «Como Marcela»

La diputada se mata de la risa en una escena divertida.

Llao: «‘Como diputada nunca he fingido un orgasmo en este Congreso'»

Sabat sigue con ataque de risa.

Llao: «‘Yo, como diputada de la República, quiero decir que, ante la ley…'»

Sabat: «Como diputada no voy a responder»

Llao: «Ya, ¿pero has fingido?»

Sabat: «¡Si poh! Es que lo que dice la Peka es muy verdad. ¿Sabes por qué? Porque es más fácil. ¡El hombre de verdad es mina cuando le pasa esa cuestión! Porque uno tiene que explicarle»

Luego, en la cena que organizó la diputada en su departamento, los comensales la pusieron en otra situación parecida. Como parte de la sobremesa, Ingrid Parra y Ramón Llao leen el cuento Mi Yorgo, que Sabat escribió en el libro Cuentos Para ir a la Cama. Fantasías Eróticas de Mujer, recopilado por la periodista Lucía López y editado en 2014. Nuevamente, la parlamentaria hizo gala de su simpatía cuando la «pillaron» con que seguramente la protagonista del cuento era ella misma:

Ramón Llao: «Nos encontramos con un párrafo de tu libro, que lo vamos a leer los dos, para que después tú nos expliques y de ahí… ‘Su mirada intensa y su abrazo fueron el click inicial. A partir de ahí caí en sus besos y sus manos fuertes'»

Ingrid Parra: «‘No estábamos teniendo sexo, estábamos haciendo el amor, y ambos lo sabíamos…'»

Marcela Sabat, riendo muy avergonzada: «¡Qué vergüenza!»

Todos comentan lo «colorá» que se puso la diputada y le lanzan tallas.

Llao: «La historia es que el personaje va a Isla de Pascua»

Sabat: «Una mujer así…»

Llao: «Como ultra cool»

Sabat: «Claro, que se cree la raja. Es power, una mujer súper empoderada. Se las sabe todas»

Llao: «Y ahí ocurre alguna locura. En realidad ocurre una aventura, con un francés»

Sabat: «Sabes que no me acordaba mucho de cómo era el cuento»

Llao: «Eso es»

Parra: «¿Pero y el pascuense?»

Llao: «Es que ella conoce un yorgo. El cuento se llama…»

Sabat: «Mi Yorgo»

Llao: «¿Has estado en Isla de Pascua?»

Sabat: «(Ríe) Si»

Llao: «¡Eso lo grafica todo!»

Sabat se rie cómplice, al igual que todos los comensales.

Parra: «¡Nooo!»

Llao: «¡Se cerró el tema!»

Sabat: «¡La pasé tan bien!»

Sigue la risa.

Llao: «¡O sea que hubo atao!»

Sabat: «¡Hubo atao! ¡Así como atao! ¡Atao! Es que además fui en época Tapati! Lo pasé bien. Es que, mira, conocí a un grupo de pascuenses…»

Parra: «¡Déjame hasta ahí nomás!».