Glamorama
Pamela Jiles y Bastián Bodenhofer de coqueteo en Primer Plano. IMAGENES TOMADAS DE PANTALLA / CHILEVISIÓN

El feroz coqueteo de Pamela Jiles y Bastián Bodenhofer

Autor: Cristián Farías Ravanal / 7 junio, 2017

«Abuela, a usted que la noto… Mire, ya no sé si la palabra es enamoramiento. Nunca la había visto con esa cara en Primer Plano desde que trabaja acá», le dijo Francisca García-Huidobro a Pamela Jiles en la pasada edición de Primer Plano. Y con razón.

La periodista se encontró en el set del estelar de farándula con Bastián Bondehofer, con quien se mostró sonriente, chinchosa, sumamente cocoroca todo el rato –MIRE AQUI EL VIDEO-.

Uno de los más grandes galanes de teleseries chilenos, protagonista de clásicos de los años ’80 y ’90, desde Angel Malo a Rojo y Miel, y la periodista se conocieron cuando estudiaban en el Campus Oriente de la Universidad Católica.

Ambos confesaron en el estelar de farándula de Chilevisión que en esa época se encontraban estupendos y guapos, lo máximo, pero nunca se lo dijeron. Hasta ahora.

Los piropos y risitas iban y venían y esto bastó para que los animadores prendieran como pasto seco y jugaran con la situación durante toda la entrevista en que Bastián contó cómo, a lo 55 años, es chofer de Uber. Esto fue parte de lo que se dijeron en en el episodio:

Francisca García-Huidobro: «Abuela, a usted que la noto… Mire, ya no sé si la palabra es enamoramiento. Nunca la había visto con esa cara en Primer Plano desde que trabaja acá».

María Luisa Cordero: «Arrobada. Ella tiene cara de arrobada»

Julio César Rodríguez: «La abuela parece que conoce a Bastián de antes»

Jiles, quien sonríe: «¡Pero todos los capítulos me encuentran algo!»

García-Huidobro: «Bueno, pero es que en todos los capítulos tiene algo pues, oiga»

Jiles: «Pero, a ver, cállense»

García-Huidobro: «Todo porque dio el golpe de Alexis Sánchez ahora nos hace callar a todos»

Rodríguez: «Tiene pá un mes»

Jiles: «Bastián, ¿te acuerdas?»

Bodenhofer: «Me acuerdo de todo»

Jiles: «¿Te acuerdas bien?»

Bodenhofer: «De todo»

Jiles: «Yo les quiero decir a ustedes, década del ’80, hombreras, lucha estudiantil, Campus Oriente de la Católica, las escuelas de Teatro y de Periodismo eran vecinas, se topaban físicamente»

Bodenhofer: «Estamos hablando del año ’80»

Jiles: «Comienzos de los ’80. Y de repente vemos llegar a este Campus Oriente donde yo estudiaba Periodismo a un joven que era distinto a todos los demás, porque era muy alto, usaba un abrigo verde, largo, que no existía en Chile en ese momento…»

Bodenhofer: «Mira, que buena memoria»

Rodríguez: «¡Oye, se acuerda de todo!»

García-Huidobro: «¡La marcaste!»

Rodríguez: «¿No sería de Carabineros ese abrigo?» (risas)

Cordero: «¡No! ¡Qué ordinario! Es una marca alemana maravillosa»

Jiles: «Se llamaba Bastián. Esto antes… Porque él es el responsable de la fila de Bastianes que vino después»

Cordero: «Este es el único Bastián con apellido europeo, no se llama Bastián Soto»

Jiles: «Estudiaba Teatro, pero era músico y tocaba instrumentos que en ese minuto eran muy desusados en Chile. Saxo. En ese tiempo, ¿cómo te proyectabas tú a los 54 años que tienes ahora? ¿Qué imaginabas de tu vida? Si es que imaginabas algo»

García-Huidobro: «¿Cómo? ¿No va a contar lo que pasó entre ustedes ahí? ¡Hace todo un preámbulo para preguntarle cómo se veía él a los 50 en esa época!»

Rodríguez: «Cómo conoció el abrigo verde por dentro, poh»

Bodenhofer: «¡Hubiese sabido yo en esos años que yo te impresionaba! ¡Porque tú me impresionabas a mí!»

Gritos en el público. Fran García-Huidodro se tapa la cara con las manos.

Rodríguez: «¡¿Y cómo dijo que conoció el forro del abrigo?!»

Bodenhofer: «¡Nunca lo conoció!»

Rodríguez: «¡Sí, dijo que era con un forro precioso!»

Bodenhofer: «Hubiese conocido a la Pamela en esos años, ¡era pero…!»

García-Huidobro: «No. Nos basta con haberla conocido ahora»

Rodríguez: «Sigue siendo muy guapa»

Bodenhofer: «Pero como se paraba sobre las mesas del casino, una revolucionaria, ahí, luchábamos contra la dictadura. En esa época era pero…»

Rodríguez: «¿Y tú eras tímido, Bastián?»

Bodenhofer: «Sigo siendo un gran tímido»

Jiles: «Era lo más pololo. No voy a dar detalles, pero era lo más pololo que ustedes se puedan imaginar, en esa edad en que todo el mundo pololea»

Bodenhofer: «¡Mentira!»

García-Huidobro: «O sea, abuela, ¿hoy en día Bastián estaría en el chat de Julio, con Benjamón (Vicuña), Gonzalo (Valenzuela)?»

Jiles: «¿Pero sabes qué? No creo que estaría en el chat de Julio, porque una característica de esa época de Bastián, que yo lo miro y lo veo igual a esa época, es que era como solitario. Pero no solitario triste, porque además venías de Francia, sabía hablar perfecto francés»

García-Huidobro: «Pero abuela, usted lo investigó… No solo le vio el forro del abrigo»

Bondenhofer: «Si conversábamos en el patio»

Jiles: «Uno se comía el sandwich de queso caliente y se lo comía ahí, todos juntos. Además eran escuelas que eran de 18 alumnos cada una, o sea era muy poquita gente. Y justamente Bastián era de una generación donde estaba la María Elena Muñoz, estaba Bastidas, que están en Mega muy bien ubicados, son los libretistas. La Magdalena Max Neef. Toda esa gente éramos amiguitos, porque además estábamos metidos en una lucha estudiantil»

García-Huidobro: «Ya, ¿entonces cuál es la sorpresa de que Bastián le diga que usted también lo tenía a él…? ¿Como que vinimos a saber 30 años después? ¿Llegamos 30 años tarde? ¿Usted era la verdadera Angel Malo?»

Jiles (súper risueña): «¡Nada que ver! ¡Si los está molestando, por favor!»

García-Huidobro: «Si todos hemos visto fotos suyas de esa época, abuela, y era para parar el tránsito»

Rodríguez: «Preguntémosle directamente: Bastián, ¿usted ahí tiró las manos alguna vez con la abuela?»

Bodenhofer: «Nunca me atreví, porque era demasiado mina para todos los hombres que habíamos ahí, en ese momento»

Jiles: «¡Pero no le eches más leña al fuego, porque se van a ir por ahí todo el rato! Y van a descubrir ‘la verdadera historia’, y van a inventar quizás qué»

García-Huidobro: «Abuela, ta bien que usted tiró el golpe, pero los conductores somos nosotros»

Bodenhofer: «El conductor soy yo. Perdona» (risas)

Rodríguez: «El conductor es Bastián, pero de Uber»

Más tarde:

García-Huidobro: «Abuela, por favor, gobierne la cara o se pone un babero»

Jiles: «Pero qué le pasa a mi cara, si no…»

García-Huidobro: «No sé. ¡Abuela! ¿sabe? Usted está siempre así (gesto serio), y hoy día está como así (gesto coqueto)… ¡En cualquier momento bota las plumas al suelo! ¿Y sabe qué? Lo del piquito no se lo vamos a pedir, porque tengo entendido que usted aún no se separa legalmente del abuelo»

El público del estudio grita «¡piquito!».

Jiles: «Claro. Y si yo estuviese separada del abuelo, que desgraciadamente no tomé las medidas a tiempo, podría ser lo del piquito, porque, Bastián, tú estás soltero entiendo. Completamente soltero. O sea, guachito, guachito, sin perrita que le ladre, nada, nada, nada»

Bodenhofer: «Completamente. Pero tú no poh»

Rodríguez: «¡O sea, de repente un uberazo!»

García-Huidobro: «Lo peor de todo es que, ¿cómo sabe la abuela? Porque tiene Tinder (risas)»

Jiles: «¡Pero qué les pasa!»

Rodríguez: «Quizá Pamela te quisieras venir a sentar al lado de Bastián, para que la doctora se siente más acá!»

Jiles: «Perdona, Bastián, pero no lo voy a hacer porque no les voy a dar en ese gusto»

Cordero: «Bien me parece. La vulgaridad del piquito»

Jiles: «Bastián…»

Bodenhofer: «Sí Pamela, dime»

Jiles: «Hagamos nosotros nuestro programa paralelamente, porque no…»

Bodenhofer: «Me parece estupendo. Sí»

Rodríguez: «¡Ay, quieren tener la onda propia, ¿ah?!»

Bodenhofer: «Dime, Pamela estoy esperando…»