Julio César canchero tras quiebre con Laurita: «Imagínense lo triste que va a ser mi vida soltero»
El último remezón en los cuarteles de la prensa del corazón lo provocó la ruptura de Laurita Prieto y Julio César Rodríguez tras cinco años de relación. Ella confirmó el quiebre a Intrusos y luego el animador de Chilevisión contestó que no se referiría al tema. Pero finalmente lo hizo en Primer Plano.
Fueron dos o tres frases emitidas en medio de un ambiente dicharachero que se dio en el estelar de farándula. El conductor del programa dio vuelta a su favor un intento de encerrona que le trataron de hacer, partiendo por Pamela Jiles –CONOZCA AQUI TODOS LOS DETALLE DE LA FRACASADA ENCERRONA-.
En un momento del round donde el anfitrión defendía su derecho a no hablar de su separación y el resto le insistía, el periodista se fue a sentar entre dos señoras del público, en primera fila, buscando «contención». “Ahora que está soltero”, le dice una de ellas y lo abraza –VEA ACA EL VIDEO. SEGUNDO BLOQUE. MINUTO 28-. .
En tanto, una encuesta flash de Primer Plano en Twitter, con la pregunta “¿quiere que Julio César responda sobre el fin de la relación con Laurita?”, parte con el 91% de los votos a favor de responda sobre su quiebre. El programador musical pone de fondo el tema Dile a Laura Que la Quiero, de Ray Palaviccino. El ambiente se torna festivo.
«Vengo para acá para la contención y no para la cosa del piquito y la cosa», bromea Julio César, luego de que una señora lo abraza.
Rodríguez se sienta luego junto a la novia de Juan Ignacio Reyes -uno de los ex integrantes del recordado reality Protagonistas de la Fama invitados a Primer Plano-. Lo molestan con la guapa joven y él sigue el juego, haciéndose el galán. «Yo soy soltero pero ella no, ella es la novia de Juan Ignacio… Me van a hacer el show y yo soltero. Imagínense lo triste que va a ser mi vida de hoy día en adelante soltero», comenta risueño.
Después le consulta a García-Huidobro con malicia que cuando quedará sola, porque su novio, Manuel de Tezanos, no estará en la casa. «Pasa el dato que se queda sola y después se hace. Tira el dato, pone en una revista ‘vamos a estar juntos a los 70’, me mete en miles de problemas, y ella se abanica y se ríe…», afirma. Fran se mata de la risa, igual que el resto de los presentes.
