La gran aflicción de Claudia Schmitd
Fue el momento más violento y peligroso en la vida de Claudia Schmitd. Y aunque ha pasado más de año y medio, el rostro de Intrusos se emociona y la pesadilla vuelve a su mente cada vez que lo recuerda.
En el programa de La Red hablaban del asalto que sufrió Faloon Larraguibel junto al futbolista Jen Paul Pineda y sus dos hijos en Brasil –MIRE AQUI TODOS LOS ANTECEDENTES DEL CASO-. Entonces fue inevitable que en el panel se mecionara la situación similar que vivió Claudia.
En marzo de 2016 la comentarista uruguaya iba en su camioneta con sus dos hijos y su pareja de entonces, cuando fue asaltada a punta de pistola por antisosciales que buscaban robarle el vehículo. Estas fueron sus afligidas palabras al recordar, en Intrusos –VEA ACA EL VIDEO-, el traumático momento:
Claudia Schmitd: “Cuando uno lo vive puede llegar a dimensionar ese segundo que te puede llegar a cambiar la vida. Yo estaré infinitamente agradecida del hombre que tenía al lado, que era mi pareja en ese minuto, por la contención que me dio en ese momento junto a mis hijos.
«Nunca tendré de la vida para poder agradecerle la buena forma que tuvo de actuar, de reaccionar, la inteligencia que tuvo. Porque yo no la tuve, y lo asumo, yo me quedé sentada en el auto. El en shock bajó a mi hija, fue realmente impactante, y él me va a acompañar siempre, porque yo siento que él le salvó la vida a mis hijos y a mí.
“A mí no me gusta hablar de estos temas porque es algo que queda tan a flor de piel. Porque es muy cierto cuando dicen que tu reacción, tu impulso, tu inteligencia emocional te puede salvar de una tragedia, y en mi caso eso fue. Él nos salvó a nosotros, porque tuvo el momento, supo hablar con estos delincuentes y pedirles que nos permitieran bajarnos del auto, bajar a los niños y mágicamente estos delincuentes no se pudieron llevar el auto.
“Mi emoción tiene que ver más que nada con agradecerle a la persona que estuvo a mi lado, porque si no fuese por él quizás la historia hubiera sido otra muy distinta. Y cuando hay hijos uno no piensa en uno. La gente que estaba ahí, que nadie hizo nada porque te paraliza una situación así, ni siquiera atinaban a llamar por teléfono a la policía.
“Recuerdo y agradezco a las dos personas que contuvieron a mis hijos cuando fueron a buscar a uno, volvieron a buscarme a mí porque yo seguía en el auto con mi hijo, con los delincuentes con las pistolas, y me acuerdo que la persona que estaba conmigo me decía ‘¿cómo no te bajabas?’. Era tanto el momento que estaba en shock, que no podía, hasta con mis hijos en mis brazos.
“A raíz de estas cosas uno valora mucho más el día a día, que no vale la pena pasar momentos de angustia, generándose problemas ficticios. Cuando vi la nota de Faloon también me emocioné, porque es como que me viene esa imagen. El sufrimiento es espontáneo de algo que todavía está ahí. Del susto tan grande que genera ese tipo de experiencias que son terribles, que claramente y lamentablemente, hoy en chile pasan a diario, en cualquier barrio, en cualquier ciudad, y nadie hace nada”.
