Glamorama
Soledad Onetto en ina una imagen de archivo tomada de la pantalla de Mega.

«He pasado por momentos súper duros»: la sincera confesión de Soledad Onetto en el Mucho Gusto

Autor: A. C. / 22 abril, 2019

«A veces puedes tenerlo todo y aun así estar deprimida”. Esta confesión, emitida por Mon Laferte través de su cuenta de Instagram, sorprendió a sus seguidores, creó discusión en la red social y motivó un amplio debate este lunes en el Mucho Gusto.

Los panelistas comentaron las palabras de la cantante y algunos se atrevieron a entregar su experiencia. Una de ellas fue Soledad Onetto.

La lectora de noticia reveló que el año pasado fue difícil para ella, tras la muerte de su abuela paterna. Además, confesó momentos dolorosos de su vida, como su separación en 2014 de su ex marido Rodrigo Alonso:

Karla Constant: “Me imagino que también has tenido que estar muchas veces en el mesón de las noticias, cumpliendo distintos trabajos y uno no se siente tan bien. ¿Te ha pasado?”

Sole Onetto: “Sí, muchas veces. Con José Antonio (Neme) lo estábamos comentando la otra vez. No hemos estado tomando un café y ‘qué tremendo esto’, como el que el show tenga que seguir, que es una frase tan utilizada, pero tan cierta a la vez, porque uno muchas veces tienes pena, tienes penas profundas y te dan ganas de llorar.

“Y hay muchos temas extremadamente sensibles. Además, en el informativo, no es que nos sentemos a contar lo bueno del mundo. Nos sentamos a contar lo que es el mundo, que tiene lo bueno y lo malo.

“Lo que sí pongo hincapié y énfasis, un poco lo que le planteaba al doctor, de querernos un poco. No tiene que ver con que nosotros, los personajes públicos, de solo recibir cariño, solo recibir comentarios positivos. No me refiero a eso, me refiero en general.

“Así como Mon Laferte, me parece injusto criticarla, porque ella está leyendo una canción en su celular. Me parece que nos cuidamos poco en general. Nuestras relaciones sociales, nuestras relaciones de amistad, nuestras relaciones familiares. Estamos como buscando dónde poner el dedo en la llaga.

“En las relaciones laborales también, siempre muy atentos al error que está cometiendo el otro. Creo que en eso hay que ser un poco más amable. Siempre digo, entre yo, dar una palabra amable, un consejo amable y quedarme callada. Prefiero dar la palabra amable. Si voy a hacer una crítica, ¿para qué?, si cada uno de nosotros carga con eso”

Joaquín Méndez: “¿Te pasa llegar a tu casa y un poquito deprimirte a veces en ciertas ocasiones?”

Onetto: “Sí, mucho. He pasado además por momentos súper duros. Yo creo que lo más duro para uno es cuando comienzan a morirse tus abuelos. Es una cosa muy triste, pero es muy natural. Además, yo tuve un proceso de separación, triste para ambos. Es un proceso triste, y es lógico y uno tiene una historia con esa persona, todos esos momentos de desarraigo.

“Por ejemplo, a mí me pasó el año pasado que mi abuela paterna estaba muy mayor y llevaba bastante tiempo sufriendo mucho. Fue muy difícil, porque ya no se podía levantar de su cama. Entonces, claro, había una cuestión como de conectarme con ella, pero también de desprenderme de ella.

“Ya es hora de que, y si ustedes me preguntan a mí, yo lo único que quería era que ella partiera”

José Miguel Viñuela: “¿Tenías una relación bonita?”

Onetto: “Sí, súper bonita, súper profunda. Ella fue mi ‘abuelita-ita’ durante gran parte de mi vida. Me enseñó muchas cosas lindas y compartimos además mucho con ella y con mi ‘Nono’. Y cuando ya llegó la hora de desprenderme, fue un día, yo recuerdo perfectamente, ese día dije ‘tal vez hoy día’, como íbamos viendo su deterioro, ‘tal vez hoy día es el último día’. Y esa cuestión es súper fuerte, porque ahí sí yo comparto con algo que dice la Cote (Quintanilla), que es importante. Yo sentí que, tal vez, es el último día y yo debiese ir a verla. Eso fue lo que pensé en ese momento, ‘debiese ir’.

“Yo dije ‘tengo la radio. ¿Cómo voy a explicar en la radio que a lo mejor siento que ella no va a estar?’. Y efectivamente se murió. Y yo vine al canal, trabajé, estuve en la radio, vine al noticiero, y me hice un cuestionamiento súper personal, que se lo tienen que haber hecho ustedes en algún momento. ‘¿Por qué no olfateaste tu propio instinto?’. Creo que ya nos habíamos despedido, pero quiero decir que no hay tiempo para eso y probablemente interpreto a mucha gente que dice ‘¿cómo vas a explicar eso?’.

“Probablemente si yo lo explicara, lo aceptarían y me dirían ‘lo entiendo’, así como ha pasado en otros momentos más de urgencia. Pero esto no era tan de urgencia. Tenía que ver con la posibilidad de estar ahí y de volver a verla. Y bueno, no fue así y la vida fue como mi instinto me dijo y en la noche estaba en la casa, había llegado recién de las noticias y me llamaron.

“Entonces, tú dices ‘¿es una sociedad que no me permite o es que yo no me permito vivir eso?’. Acá no fue que alguien me dijera ‘tienes que venir a trabajar’, sino que yo no me lo permito. Lo mismo que explicábamos acá: la depresión, la pena, las tristezas, están menos justificadas que una fiebre, una bronquitis, etcétera.

“Yo me acuerdo de mucha pena ese día. Tenía plena conciencia. Yo pocas veces me equivoco con mi instinto. Tenía plena conciencia que ese día podía ser, después de que habíamos llevado un largo tiempo de sufrimiento”.