Glamorama
Gonzalo Egas y Noah, en una foto compartida por el personal trainer en su Instagram @gonzaloegas

La preciosa historia de Gonzalo Egas y el hijo de Wilma González

Autor: Cristián Farías Ravanal / 6 octubre, 2019

Los días más felices y plenos Gonzalo Egas los vive con Noah, el hijo de Wilma González con el que él se porta como un verdadero padre. Un papá ejemplar, además.

La modelo española y actual físicoculturista tuvo a su único hijo con un novio argentino que luego se alejó y no cumplió con ella ni con el niño que es el vivo retrato de su madre.

Sin embargo, la vida ambos cambió cuando en sus vidas apareció el ganador del reality La Granja hoy convertido en personal trainer.

Wilma y Egas tuvieron una relación que duró tres años y de la cual surgió un vínculo fuerte e indisoluble entre Gonzalo y Noah. Así lo explicó el ex chico reaity en el estelar de conversación de Chilevisión Podemos Hablar:

«En realidad es mi hijo. El apellido me molesta a veces, el biológico. Me molesta no con la persona, sino con la nomenclatura. Yo trato de entender…

«Padre es el padre. Y así como madre hay una sola, padre hay uno solo. Progenitor puede ser cualquier, pero padre es el que cría.

«Yo también le agradezco mucho a Wilma… O sea, no le agradezco mucho, en realidad es el regalo más grande que he tenido en mi vida. La aparición de Noah en mi vida fue una especie de renacer.

«Mi vida tenía sentido, pero un sentido bien simplón de ir a la pega, cumplir, poder gastar el dinero en lo que hacía un muchacho de 38 años solo. Nada importante, en realidad, nada trascendente. Y cuando conocí a Noah se empezó a generar un vínculo que, pese a la separación de Wilma y mía, se ha mantenido. De hecho, creo que se ha reforzado.

«Muchas veces los papás descansamos mucho en las mamás en cosas de no deberíamos descansar, en términos de la crianza. Y una vez separado de Wilma me enfrenté a hacer cosas que antes hacía ella y que yo hacía en mucho menor medida.

«Por ejemplo la comida. Yo antes con cuéa cocinaba un arroz con un huevo. Y de a poco tuve que ir entendiendo, porque además tenemos crianza compartida, Noah se queda la mitad de los días conmigo y la mitad con Wilma. Yo lo llevo todos los días en la mañana al colegio.

«Yo no sé si es generosidad, porque es tanto lo que me retribuye a mí Noah, que a veces pienso que lo hago por mi mismo. Mucha gente me dice ‘oye, salgamos, vamos a webiar…’ Prefiero quedarme con Noah.

«Disfruto tanto, me retribuye tanto, que yo creo que también tiene que ver con que yo no tuve un padre presente cuando era chico. Y, pese a que mucha gente puede disentir conmigo, creo que la presencia paterna en algunos niños, no en todos, es clave. Y yo trato de estar el mayor tiempo posible con él.

«Fijaté que nos pasó algo muy loco: hace poco estábamos conversando y Noah me dice ‘papá, ¿por qué tengo otro apellido?’. Y fue como ‘llegó el día’.

«Y cuando dijo eso fue como ‘¿qué le digo?’. Porque muchas veces ha insinuado algo, nos hacemos los weones y seguimos de largo. Le respondí ‘¿estás seguro de que quieres saber?’. ‘Sí, quiero saber’. Y apagó la tele, se sentó en la cama, se cruzó de piernas y me dijo ‘dale’. Y le expliqué.

«Tiene ocho años. Le tuve que explicar como es, literalmente. En términos de la semillita: ‘yo no puse la semillita en la mamá. Sin embargo, cuando te conocí, que fue en este lugar, después de eso me di cuenta que tú y yo íbamos a estar siempre juntos’. Ahí se emocionó harto. Le dio un poco de pena en un principio. Y ahí traté de explicarle que el amor, el afecto y no sé qué.

«Fue un momento súper emotivo y también liberador para mí en términos de poder decírselo. Porque nunca se lo negamos, nunca le mentimos, nunca le inventamos nada. Y la respuesta que me dio fue que quería llamarse Noah Egas.

«Al final la vida se trata de eso. Uno de repente se detiene en otras cosas: en tener, en generar para los demás, en cumplir con ciertos roles en la sociedad, en la pega. Y al final esto se trata de entender que para el niño los papás son lo más importante del mundo, y en ese instante uno tiene que dedicarle todo el tiempo que tenga disponible a ellos» –MIRE AQUI EL VIDEO-.