Raquel Argandoña: «Hice una cuarentena acompañada, pero ayer se fue a acompañar a su mamá… La mamá tiene cinco años más que yo. ¡O sea te podí imaginar!»
Raquel Argandoña inició su cuarentena hace unos días, en su departamento y acompañada por su pololo, Félix Ureta.
Desde su hogar ha realizado contactos con Bienvenidos y Sigamos de Largo.
En uno de los primeros contactos con el matinal de Canal 13, en el programa jugaron con que estaba haciendo la cuarentena acompañada.
En tanto, la panelista de 61 años confirmó, ayer en Sigamos de Largo, que estaba con su pareja, un gerente de una automotriz, de 45:
Raquel Argandoña: «Yo feliz acá, hasta ayer. Hice una cuarentena un poco acompañada, pero ayer se fue a acompañar a su mamá.
«Acompañada, no puedo mentir. En una cuarentena en que él además hacía de productor. Porque tú sabes que acá en las casas de los panelistas de Bienvenidos, tenemos un canal de televisión que aprendimos a ser camarógrafos, sonidistas, iluminador, de todo (refiriéndose al equipo que deben manejar para los despachos con los programa). Entonces yo estaba bastante cómoda porque él hacía de productor ejecutivo.
«Pero ahora se fue a acompañar a la mamá, y además increíble que la mamá tiene cinco años más que yo. ¡O sea te podí imaginar! (risas) Fue a acompañar a su mamá y ya me quedé sola.
“Yo no soy como Felipe (Vidal, quien anoche coanimó Sigamos de Largo y contó que no ha besado a su esposa por medida preventiva ante el coronavirus) que no le da ni un beso a su señora porque debe llevar muchos años de matrimonio. Yo llevo muy poco, entonces lo aproveché al máximo en la cuarentena. Él se fue a cuidar a su mamá y yo me quedé sola.
«Ahora, tengo amigos que están casados y están en su oficina y me dicen ‘yo prefiero que me venga el coronavirus que estar con mi mujer y los niños’. Lo encuentro terrible, pero muchos piensan eso. Muy feo, pero algunos dicen eso.
“Es distinto cuando tú ves a tu pareja horas, o los fines de semana, o algunos días de la semana, pero estar 24 horas mirándole la cara, gorda, hay que tener valor.
«Chuta, por lo menos cuatro años (que no convivía en pareja). Pero mira, lo bueno de Félix, es que me hace reír durante el día. Somos más o menos parecidos, somos hiperquinéticos, cada uno tenía un sector de la casa. Ahora, eso de toparse en el pasillo las 24 horas con la misma cara, hay que tener un poco de valor, pero ambos cedimos en nuestros espacios.
«De noche yo soy muy miedosa y necesito dormir acompañada cuando hay gente en la casa.
“Lo echo de menos, porque igual soy intensa yo. Igual él ayudaba en muchas cosas y ahora tengo que hacer todo yo sola» -AQUI EL VIDEO-.