Fernanda Urrejola: “Yo tuve la suerte de conocer a mi polola y enamorarme de ella por su ser…. Vernos sin miedo y amarnos libremente»
“Mucha gente me felicitó por haber salido del clóset y la verdad es que nunca me sentí en el clóset», dijo Fernanda Urrejola en una trasmisión en vivo que realizó por Instagram la semana pasada, luego de haber publicado un cariñoso mensaje en esas red social a su polola, la directora de cine Francisca Alegría.
«Es cierto, por patudo que parezca, pero la verdad es que yo soy la misma desde siempre, obviamente que voy cambiando y mejorando, espero», agregó.
La actriz de 38 años que reside en Estados Unidos, igual que su pareja, reflexionó sobre su proceso personal:
“No sentía la necesidad de salir del clóset. Sí sentía la necesidad de hablar de amor. Y yo sé que en el pasado haber contado cosas importantes mías personales ha servido mucho a muchas personas para poder atreverse a hablar sus cosas, su verdad.
“Así es que esto es algo que sigue siendo importante visibilizar, sigue siendo importante hablar del amor como lo que realmente es. Es algo que abarca todo y que hayan más personas que no se limiten y que se atrevan a vivir su verdad, sea la que sea.
“Yo tuve la suerte de conocer a mi polola, una mujer increíble, y enamorarme de ella por su ser. Conectar con ella profundamente, vernos sin miedo y amarnos libremente.
“Fue un remezón gigante para mí también, porque me sacó de mi estructura. Me hizo mirar un montón de cosas que nunca antes me las había cuestionado, que me daba mucho miedo también que me estuviese pasando.
“Voy a hablar en primera persona: romper con todas las ideas que yo tenía de mí misma es una de las cosas más difíciles que me ha tocado hacer. Y es tan importante, porque nosotros mismo nos ponemos tantas metas, a veces inalcanzables; somos tan exigentes, nos tratamos tan mal.
“Espero que en esta etapa de encierro que nos ha obligado a todos parar y no tener que seguir esa máquina loca de este sistema en el que estamos todos metidos, nos ayude a realmente conectar”.
