Javiera Contador relata el inesperado y azaroso encuentro que tuvieron junto su marido con Brad Pitt y Angelina Jolie en el Festival de Cannes 2009
«No quiero pelar, no quiero hablar mal de los amigos, a mí no me gustaría que Angelina (Jolie) hablara así de mí… Pero Brad Pitt es encantador, súper simpático. Ella no estaba feliz, como con cara de que estaba peleada con la pareja. Entonces se fueron separados, porque él se quedó carreteando…»
Este es parte del relato de Javiera Contador en Cocina Fusión, donde recordó el encuentro que, junto a su esposo Diego Rougier, tuvieron con Brad Pitt y Angelina Jolie en la premiere de la película Bastardos Sin Gloria, en el Festival de Cine de Cannes de 2009.
Entonces los estadounidenses eran la pareja estrella de Hollywood y la actriz chilena con su marido lograron colarse y acercarse a ambos.
Contador estuvo en Cocina Fusión, de TVN, y este fue su relato:
“Una vez fui al Festival de Cannes con Diego. Estaba haciendo el matinal de Mega y trabajábamos con un chef que es muy amoroso, que es Didier (Didier Veracini, chef francés residente en Chile).
«Nosotros pertenecemos a una delegación chilena, por lo cual nos pagaban el hotel y eso, pero no los viajes. Teníamos un presupuesto chiquitito.
“Y Didier, que es un amor, nos dice ‘yo soy de Cannes, mi familia es de Cannes. Entonces váyanse, mi mamá los va a ir a buscar al aeropuerto y se van a la casa de Toto’. Y Toto era el ex cuñado. Su hermana se había casado con Toto, se habían separado, pero igual buena onda con Toto.
“Partimos. Cuando llegamos, como iba a Cannes, salí con sobrepeso, porque me llevé todos los vestidos que tenía en la casa. Si era Cannes.
«Llegamos, teníamos un auto chiquitito, no entrábamos las maletas y nosotros, ‘no importa’. La mamá de Didier, le mandó un beso, todos demasiado amorosos.
“Llegamos a la casa. Toto estaba recién separado, entonces igual estaba un poco triste, pero un amor. Y Toto es policía, pero no era Cannes, era en Le Cannet , que está cerca, pero tampoco está tan cerca. Como a 25 minutos en la micro.
“Entonces nosotros, para ir al festival, donde teníamos la cosa de producción, siempre al lado de Cannes hay un palacio donde se hacen actividades. La gente se va muy temprano en la mañana vestidos para la gala en la noche.
«Porque tú tienes que tener puntos para tener una entrada, había mucha gente que pide entradas para el estreno de alguna película famosa y hay gente que de verdad les sobra y las regala. Pero tienes que estar ya listo.
“La cosa es que nosotros fuimos a una fiesta de la delegación de Chile y ahí mismo en ese lugar iba a haber después una fiesta de Almodóvar con la Penélope Cruz y todos. Y nosotros los chilenos rotos, ‘escondámonos y cuando cambien ya vamos a estar aquí’.
“Nos pillaron, nos sacaron, yo perdí mi billetera por estar corriendo, una cosa… Perdí todo. Mal. Perdí la dignidad.
«Estaba súper triste, achacada. Y Jano Parra, del Centro Cultural Alameda, me dice ‘¿qué te haría feliz?’. Y yo: ‘ir al estreno de Tarantino. Si pudiera ir para mí la vida sería otra’. ‘¿En serio? ¿esa es tu felicidad? Toma’. Y me da un entrada así como golden vip.
“Y eran las 5 de la tarde, el estreno era a las 8, teníamos que ir a Le Cannet a cambiarnos de ropa. Partimos. La micro, nos arreglamos, fantásticos. Una entrada para los dos. Salimos al paradero de micro. No micro, no micro, porque dejaban de pasar a las 6.
“‘¿Qué hacemos? Hagamos dedo’. De repente paró un auto súper destartalado, un árabe amorosísimo. ‘Hello, ¿where are you go?’. ‘Al Festival de Cannes’. Iba despacito para ir conversando y nosotros queríamos que le metiera chala, porque sino no íbamos a llegar.
“Entonces Diego le dice ‘vamos al estreno de Tarantino y ella es muy famosa, es como la Angelina Jolie de Chile’. ¡Cacha poh! Y el otro en vez de apurarse, frena el auto, ‘Angelina Jolie of Chile, I need a photo’. Yo ‘sí, gracias, no es tan así’.
“Nos sacamos mil fotos, nos fuimos, llegamos, nos dejó en la puerta, un auto muy destartalado, y bajamos con nuestro entrada. Entonces con Diego organizándonos ‘ya, yo voy a pasar, tú vas a pasar por debajo’. Todo mal, no lo hagan en sus casas.
“Estábamos muy ansiosos, para nosotros era un mundo de Hollywood, estrellas. Entonces entré yo y le fui pasando la entrada, no me preguntes como lo logramos. Logramos entrar a la alfombra roja, ‘¡sácame fotos, sácame fotos!’. Y la gente ‘¡córranse!’, porque venía Brangelina. Ambos.
«Entonces nos hacían corrernos, porque eran más importantes. Yo tratando de sacarme las fotos mientras los miraba, choco con alguien y era la Sharon Stone, y yo como… El mundo se abrió. Y súper sobreexcitados.
“Fuimos pasando los controles. Lo que hacíamos es que Diego iba agarrando a las señoras que iban como con una entrada y les hacía así (se acercaba), como si fuera el pololo. Mi entrada era en la fila de Tarantino, Brad Pitt, abajo. Diego no lo vi más y de repente lo veo como arriba y me dice ‘lo logré’. ‘¡Bien! Tamos’.
“Termina la película, era Bastardos sin Gloria. Además que verlos con ellos era súper entretenido. Y salimos.
«Yo salgo y Diego no sale. No sale, 45 minutos, una hora. De repente se abre la puerta, la principal, y sale Angelina y al lado Diego. Y yo viendo la pantalla, como en la calle de al frente, ‘¡¿qué hace este weón ahí?!’.
“Diego más sobreexcitado que yo. ‘¡¿Me viste?! Salí por arriba, teníamos que salir como dos cuadras más allá, me dio lata, había mucha gente y me tiré. Había dos señores más, que seguramente eran productores importantes y me dijeron que nos tiráramos contra el tránsito por la escalera mecánica’.
“Me dice ‘de repente cuando llego, me choco con Angelina, entonces la saludo, y le agarró la espalda y llegan dos guardias ‘¡don’t touch, please, don’t touch!’. Y Angelina un hielo, nada. Entonces los guardias lo corren, pero justo estaban en la puerta donde se abre para que salgan los famosos.
«Brad se había quedado… No quiero pelar, no quiero hablar mal de los amigos, a mí no me gustaría que Angelina hablara así de mí (risas). Pero él es encantador, súper simpático. Ella no estaba feliz, como con cara de que estaba peleada con la pareja. Entonces se fueron separados, porque él se quedó carreteando. Tarantino en la fiesta estaba arriba de la pelota.
«Esa fue nuestra experiencia en Cannes.
“Después fuimos como a asimilar la experiencia, a tomarnos un shop y al lado había unos cabros de CQC Brasil. Y yo en esa época trabaja con Cuatro Cabezas haciendo otro programa. Ya, buena onda, Brasil, Chile, ‘vamos a una fiesta’.
“Partimos a la fiesta, llegamos y estaba Paris Hilton, Lenny Kravitz. Te lo juro. Lejos la fiesta, tuvimos que volver caminando como 20 kilómetros, pero valió la pena” –EL VIDEO ACA–