Glamorama
Angela Prieto en una foto de la agencia Dos Alas en un evento de marzo de 2019.

Angela Prieto: «Soy bien radical para mis ayunos. Comemos en la noche, como a las siete de la tarde, y de ahí hasta el otro día a las dos o tres de la tarde…»

Autor: C. Z. / 20 agosto, 2020

Ángela Prieto conversó esta semana con Nataly Chilet a través de Instagram Live.

La actriz de 42 años repasó gran parte de su carrera. Se refirió a sus años trabajando como rostro de la agencia Elite en el extranjero y habló las teleseries donde actuó. Además, explicó el proceso que ha vivido en medio de la crisis del coronavirus en compañía de su hija y su actual pareja.

Prieto también dio detalles de su alimentación. Contó que realiza ayunos durante los cuales solo se hidrata. Estas fueron parte de sus palabras sobre este último asunto:

“(La pandemia) Me ha hecho replantearme el tema de la alimentación. Pero estamos claros que la salud va ligada con el tema de la alimentación. Uno empieza a priorizar. En vez de arroz blanco, arroz integral. Vas priorizando cosas porque sabes que por ahí va la mano. Igual yo como carne, pero cada día estoy tratando de comer menos, porque sé que mi vejez va a ser más digna mientras menos carne coma. Voy a llegar mejor a vieja. Pero uno sabe que depende de como me cuido hoy para saber cómo voy a ser mañana”

Nataly Chilet: “¿Eres muy rigurosa con la alimentación? ¿Qué tipo de cosas comes? ¿De qué onda eres, tendencia?”

Prieto: “O sea, todavía de ninguna, porque con mi hija es difícil privarle cosas. Nos metemos torta, pizza, de todo. Pero la idea es que no sea tan seguido. Ojalá no pizza todas las semanas, o si es una pizza que sea de masa delgadita.

“Yo sería más fanática. Hago ayunos. Soy bien radical para mis ayunos. Comemos en la noche, como a las siete de la tarde, y de ahí, si estoy sola, sin mi hija, puedo dejar de comer hasta el otro día a las dos o tres de la tarde. O sea, estar sin comer desde las siete de la tarde hasta las dos de la tarde del otro día. Y si estoy con ella, no, porque almorzamos juntas, porque no voy a andar con mi sistema sola.

“Pero el ayuno me ayuda mucho. Lo único que hago en toda la mañana, donde no me meto nada sólido para adentro, solo aguas de hierba, ni tés con miel, porque la miel tiene azúcar, ni jugos de fruta, porque también tiene azúcar. Eso te lo comes después. Pero en las horas de ayuno, donde solo te estás metiendo aguas de hierba, sin azúcar, estás con mucha energía. Es heavy.

“Ya cuando empiezo a comer, uno después empieza a darse cuenta como la comida te va cansando. Haz el ejercicio un día. Es interesante. Te lo juro. Pero quédate toda la mañana sin comer, métele mucho líquido, y vas a cachar como uno está con la cabeza boom, y te metes en esto, te organizas, te metes al computador y cosas que antes te demorabas cuatro horas, ahora las hago en una, porque andas muy focalizada. Y me empiezo a meter comida y esa eficiencia empieza como a ralentizarse

“Pero el ayuno me gusta mucho. Eso quiero mantener, no fanática, porque me gusta comer con mi hija, pero sí es súper interesante, como filosofía, el ayuno.

“Ahora en la mañana ya no me da hambre. Antes era como ‘qué hambre’, pero ahora no. Como que mi cuerpo quiere ese minuto como que me siento súper woman. Y después de eso me siento como a ceder. Pero es un minuto de mucha vitalidad, antes de que entre comida al cuerpo. Está bueno igual.

“No hago ejercicio en ayuno. Si hago ejercicio, sí o sí me como una fruta o un plato con granola. Es peligroso hacer ejercicio en ayunas”.