Glamorama
Flavia Flucenecco en una foto que comparte en su instagram @flaviafuce

Flavia Fucenecco: “Es fuerte, pero no podría odiar ni a un asesino ni a un violador, porque también trato de entender de dónde viene esa violencia…»

Autor: C. Z. / 30 agosto, 2020

Flavia Fucenecco dio un giro en su vida hace un tiempo. La modelo argentina, ex panelista de programas como Toc Show o Nessun Dorma, está dedicada al mundo místico, el tarot y a proyectos relacionados a la terapia espiritual y la autosanación.

En conversación con Nataly Chilet por Instagram Live, Fucenecco se refirió a su nueva faceta. También habló de un momento que marcó su vida: la muerte de sus padres cuando tenía diez años, el extenso proceso que realizó para sanar y superarlo y la visión de la cosas que hoy tiene.

Este fue parte de ese diálogo:

Nataly Chilet: “Yo sé, por tu historia, que te han tocado muchas pérdidas. En palabras simples, te ha tocado duro el camino, y así y todo has podido salir adelante. ¿Qué le podrías decir a las personas que en este período, que ha sido más complejo para el mundo, les ha tocado duro como te tocó a ti?”

Flavia Fucenecco: “Siempre se puede salir adelante. La vida, Dios, el universo, es tan sabio que nos trae esos momentos difíciles. Pero junto con ello también nos trae la fuerza y las herramientas para poder sobreponernos y poder salir adelante.

“Mi mamá y mi papá fallecieron cuando tenía diez años. Fue una muerte bien dura, porque fue un tema que tiene que ver mucho con lo que está pasando, con las mujeres y la violencia a la mujer. Mi padrastro, él la mató y después se suicidó él.

“Está pasando mucho, siempre ha pasado. Ahora estamos levantando la voz. Y es un buen momento para sanar eso, para sanar los abusos que traemos, tanto hombres como mujeres, ancestrales, para sanar los abusos por parte del poder, abuso en todo sentido.

“Gracias a estas terapias tuve que ir adentro, a ese dolor, sentir esa pérdida, porque de chica dije ‘tengo que ser fuerte, tengo que salir adelante, y voy nomás, tengo que trabajar’. Trabajé desde los diez, once años, en mil cosas. Hasta la fecha he hecho mil cosas, pero nunca me detuve a sentir y a sanar esos dolores, esa pérdida.

“Lo hice de grande gracias a todo esto que he estado investigando, porque estaba dedicada a sobrevivir. Cuando eres niña sabes que tienes que trabajar y lo haces. Y gracias a todas estas herramientas que he aprendido, porque siempre necesitaba saber el por qué, ‘por qué pasan estas cosas tan terribles’, y el por qué, el por qué. Y hoy día digo ‘¿para qué pasó?’.

«El para qué mío se responde porque hoy sí puedo acompañar, sí puedo apoyar a personas que están pasando por lo mismo o similar, y desde un lugar de empatía, sabiendo el dolor y sufrimiento de la otra persona. Eso me acerca más a esa parte, a ese dolor. Y siempre se puede salir adelante. Junto con todas las tragedias, Dios nos da la fuerza y el valor y coraje para salir adelante”.

Chilet: “Han aumentado los casos de violencia a la mujer. Ha habido apoyo en redes sociales, campañas para representar esta violencia ejercida contra la mujer. ¿Qué te pasa a ti cuando vez todo eso?”

Fucenecco: “Antes me daba rabia, mucha impotencia. Quieres salir desde ese enojo a hacer justicia. Pero hoy, habiendo entrado a ese dolor y habiendo sanado, siento empatía y amor tanto por la persona víctima como con el que comete la violencia. Es difícil lo que estoy diciendo, pero me pasa con las dos personas.

“Con mis meditaciones trato de enviar amor y eso que nos hace falta. Finalmente es el amor el que nos sana, el amor y el poder perdonar, que también es un trabajo que he hecho yo internamente. Perdonar a las personas que en algún momento me hicieron daño, porque personas me estaban mostrando algo mío, cosas que yo tenía que sanar.

“Es fuerte, pero no podría odiar ni a un asesino ni a un violador, porque también trato de entender de dónde puede venir esa violencia. Quizás fue una persona que también fue abusada o una persona que también sufrió violencia. No justifico con esto, no estoy justificando nada, pero hay personas que tienen problemas sicológicos, que no tienen amor, y ahí es donde está todo.

“Entonces, enviarles amor y tratar de ver a la ‘peor de las personas’, entre comillas, con amor, con empatía, con compasión. Eso sana mucho. No soy partidaria de la violencia porque violencia trae más violencia. Es matemático el universo. Violencia trae más violencia, odio trae más odio. En cambio, cuando transmutamos eso, desde el amor, y enviamos, ahí vamos contrarrestando todo lo que nos pasa.

“Y si todos, en algún punto, nos sentáramos a ver, a enviar y a actuar desde el amor, obviamente el mundo cambiaría mucho, porque contrarrestaríamos todo este tipo de cosas atroces”.