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Raquel Argandoña fotografiada por Mario Téllez, en el diario La Tercera.

Raquel Argandoña: «Mi hijo está pagando por ser hijo de Raquel Argandoña… Es una maldición llamarme como me llamo»

Autor: Glamorama / 23 agosto, 2020

«Si me preguntas qué desearía en este momento, diría que ya no quisiera llamarme Raquel Argandoña…», afirma la figura televisiva de 62 años.

Raquel Argandoña dio su primera entrevista a un medio escrito luego de que su hijo Nano Calderón fue formalizado por intentar en dos ocasiones matar a su padre, el abogado Hernán Calderón.

En la conversación con el diario La Tercera -AQUI LA ENTREVISTA COMPLETA- la panelista de Bienvenidos detalló a los periodistas Leslie Ayala y Francisco Siredey el proceso que ha vivido desde que vio a su hijo momentos después de acuchillar a su padre, hasta ahora.

En un segmento, Argandoña se refiere a la responsabilidad de ella y su ex pareja y padre de sus hijos, a través de la crianza, en los hechos ocurridos:

«¿Fue el padre entonces quien no le marcó límites a su hijo?»

«No le quiero echar la culpa. Creo que ambos la tenemos. En eso soy súper responsable. Para mí sería muy fácil decir que esto pasó por culpa de él. Si se hubiera criado conmigo a lo mejor hubiera pasado lo mismo. Porque el actuar de nuestros hijos es lo que nosotros enseñamos. La culpa es de nosotros dos. No le puedo echar la culpa a él, no se la echaría nunca. Nunca»

«¿Cree que pudo haber hecho más durante la crianza»

«Creo que hubiera sido lo mismo. Ambos trabajábamos y los dejamos abandonados, a cargo de su nana de toda la vida, a quien yo le agradezco mucho, pero dicen que el cariño de papá y de mamá no lo reemplaza nadie (…). Hace muchos años, a uno de mis hijos le salieron unos piojos blancos; dicen que esos aparecen por la soledad»

«Usted dice que cambiaría todo por evitar toda esta situación. ¿Se refiere a su carrera? ¿A estar más presente?»

«A ambas. Pero si me preguntas qué desearía en este momento, diría que ya no quisiera llamarme Raquel Argandoña, porque mi hijo está pagando por ser hijo de Raquel Argandoña. Es un peso muy grande ser mi hijo en este momento, es una carga. Es una maldición llamarme como me llamo (…). ¿Tú crees que si yo me llamara Juana Salas los canales de televisión habrían hecho esta carnicería? ¿A quién le habría importado? Habría sido un caso más de violencia intrafamiliar. ¿Por qué tiene tanta publicidad? Porque es mi hijo, por eso estamos hace días en todos los canales».