Jorge Zabaleta: “No hay nada peor que una cabra que es linda, que más encima se cree linda y actúa como linda…»
Jorge Zabaleta se ha caracterizado por cuentos en el espacio que emite en vivo Pancho Saavedra por instagram.
Este martes el actor relató otra experiencia de juventud. Esta vez se trató de una cita que vivió cuando era un veinteañero:
Jorge Zabaleta: “Esta era una cabra, olvídate, morena, crespa, apagabas la luz y le decías ‘ríete porque no te veo’. Así negra, espectacular.
“La paso a buscar. No nos conocíamos. Yo me la jugué, le dije quién era. ‘Ah, sí, te conozco, te ubico’. Nos conocíamos como de vista. No nos conocíamos nada.
“Yo la paso a buscar en el auto. En ese tiempo tenía un auto bien penca, se desarmaba solo… Una vez se me salió una rueda en la carretera. Imagínate. Y voy en el auto y de repente veo una rueda. ‘Pobre weón, se le salió una rueda’. Y era yo”
Saavedra: “Ahí está, señora, el protagonista de Machos, de Brujas, se le salían las ruedas del auto”
Zabaleta: “Se me salía la rueda. Era un deportivo italiano. Oye, pero malo. Se quedaba en pana en todos lados. Se quedaba en pana y yo andaba con un palo de escoba en la maleta. Entonces, quedaba en pana, me estacionaba, apagaba el motor, de repente me subía y la cuestión no partía. Sacaba el palo de escoba y le pegaba al motor de partida, y partía.
“Justo la paso a buscar. Se sube. Y adentro del auto era un olor que no se soportaba. La cagó la humedad, tenía hoyos, le entraba agua. Un olor, olvídate. Una vez una micro pasó por al lado y le hizo un tajo, por eso se le metía el agua.
“Se sube. Trato de hacerlo partir. No parte. Con el palo le pego al motor de partida y parte. Y eso parece que le pareció muy mala a la señorita. Así como que no estaba a su altura”
Saavedra: “Ah, te encontró rasca”
Zabaleta: “Claro”
Saavedra: “Oye, la Amparo Noguera qué es clasista…”
Zabaleta: “No, no es la Amparo. No, tai loco. Me habría cagado de la risa con la Amparo, como no es tan intensa”
Saavedra: “Tenía razón la señorita que no estaba a tu altura poh”
Zabaleta: “No, si ella era muy estupenda, muy estupenda. Pero qué le importaba, si era un pendejo que tenía 20 años. Además, ese auto me lo había comprado yo con mi trabajo. Yo me compré ese auto trabajando en lo que fuera. Es que siempre fui muy negociante. Vendía quesos, vendía huevos, lo que sea, menos la dignidad. Eso no tenía precio.
“Bueno, la paso a buscar y parece que no le gustó el auto. Le dije ‘vamos a ir a bailar a una disco’. Ya, partimos para la disco. Me junté con unos amigos. Y oye, puros problemas. ‘Ay, es que no sé, es que la guardarropía está llena de gente’. ‘Bueno, deja la cuestión ahí’. ‘Es que me la pueden robar’.
“La cuestión es que nos quedamos parados acá, vigilándole el chaquetón para que no se lo roben. Me tenía… Puta la mina pesada, llena de problemas. Lo estaba pasando como el loli. Entonces fui súper desgraciado. Le dije ‘¿sabí qué? Te voy a ir a dejar porque yo trabajo…”
Saavedra: “La fuiste a dejar”
Zabaleta: “Sí poh, porque estudiaba y trabajaba. Le dije ‘yo me saco la cresta por tener mis luquitas para invitarte a salir. No le digo a mi papá que me dé plata. Yo me gano mi plata. Yo trabajo y tengo mis lucas. Me las estoy gastando contigo para sacarte a pasear y lo pasemos bien, y lo estoy pasando como el hoyo’. Y la fui a dejar”
Saavedra: “La fuiste a dejar. Así de corta”
Zabaleta: “Sí, la fui a dejar. Le dije ‘¿sabí? Lo estoy pasando mal’. Entonces, claro, la cabra linda-linda, ¿pero sabí qué? No hay nada peor que una cabra que es linda, que más encima se cree linda, actúa como linda y no. Entonces chao-chao”.