Glamorama
Karen Doggenweiler en una foto que compartió en su instagram @karendtv en abril de 2020 pasado.

«La gente pide que uno se matricule o que diga algo que la gente está esperando que se diga; que represente a algún sector…»: Karen Doggenweiler y el nuevo rol de los animadores

Autor: Equipo Glamorama / 3 noviembre, 2020

«No volvería a un matinal», fue la respuesta de Karen Doggenweiler a la consulta que le planteó Jordi Castell en Live Me.

La animadora que forma parte de la historia de los matinales en Chile por el rol que tuvo en Buenos Días a Todos se comunicó con el espacio que el fotógrafo emite en vivo por Instagram los domingos a las 12.

Doggenweiler se refirió a temas como la pandemia, a sus hijas y al Festival de Viña, entre otros. También realizó una reflexión sobre el papel de los conductores televisivos por estos días:

Jordi Castell: “Tú siempre fuiste una animadora más que protocolar, con acento, siempre apretando al entrevistado. Cuántas veces hubo ministros o personas importantes del gobierno, cuando los matinales todavía no eran 100% políticos como ahora, pero tú siempre con un discurso súper convincente. ¿Crees que eso jugó a favor de tu carrera? Yo creo que sí, completamente. En esa época nadie lo hacía, ahora todos lo hacen”

Karen Doggenweiler: “Sí, y yo creo que también es un riesgo. Pero cuando uno hace las cosas con convicción y sin agarrar la calculadora; cuando uno lo hace de verdad con el corazón y siente que es un aporte, o que de repente uno con eso agrega un elemento de análisis nuevo o alguien que diga ‘mira, a lo mejor si le agregamos este insumo por ahí puede ser bueno’, esa parte es siempre valiosa.

“Pero hoy en día tú ves a Gonzalo Ramírez, a la Carolina Escobar, a Julio César, el mismo Martín cuando estuvo en el matinal del Canal 13 lo hizo súper bien. La gente pide que uno se matricule o que diga algo que la gente está esperando que se diga en la casa; que represente a algún sector o que represente a alguien que a lo mejor no tiene la pantalla para hablar”

Castell: “Pero en esa época no había animadores que se comprometieran como lo hacías tú. Ahora, tú venías ya de dos campañas con Marco (Enríquez-Ominami, su esposo) y probablemente mucho más sólida políticamente. No es que quiera decir que en algún minuto llegues a tener una carrera política, pero yo creo que sí”

Doggenweiler: “No creo. De verdad que no. Encuentro que Marco es genial, es fascinante y es el mejor sin duda, pero un cargo de elección popular como para mí yo creo que no. De verdad que… Guarda esto porque… (ríe) Para echarle mano después cuando se pueda”

Castell: “Si entre los matinales que hay tuvieras que elegir uno para irte a conducirlo”

Doggenweiler: “Ah, para conducirlo. No, pero es que no volvería a un matinal”

Castell: “Sabía que ibas a decir eso”

Doggenweiler: “¿Tú volverías? Sí, porque tú eres mateo para esas cosas”

Castell: “No, no volvería. Estás loca, a los 54 de mi vida levantarme a esa hora, estar seis horas al aire. Es súper ingrato”

Doggenweiler: “Además ahora son muy muy largos”.