«Fue algo completamente insólito…»: la historia de amor del periodista Roberto Cox y Guinevere Serrot, socia en una pyme de bikinis
“Fue algo completamente insólito», anuncia Roberto Cox antes de contar cómo comenzó su historia de amor con Guinevere Serrot.
El periodista que trabaja en CNN y la modelo argentina que vive en Santiago y es socia del emprendimiento de bikinis Bemala cumplieron un año de pololeo.
Cox fue entrevistado por Jordi Castell en Instagram y, entre otros temas, se refirió a su su primer encuentro con su pareja:
“Te cuento cómo la conocí a Guine. En ese entonces vino a visitarme un amigo argentino que se dedica al negocio de la yerba mate, venía a presentar su marca de yerba mate a una feria en Espacio Riesco.
“Yo lo alojé en mi casa y un día me dice ‘acompáñame a la feria para que veas mi stand, para que veas a qué me dedico’. Lo acompañé y estaban en ese stand todas las marcas de yerba mate. Yo estaba con él en el stand de Rosamonte y al lado estaba el stand de yerba mate Amanda y había una chica muy atractiva trabajando.
«Obviamente todos se acercaban a hablarle, a pedirle yerba, blah, blah. Yo no me acerqué y le dije a mi amigo ‘la rubia de Amanda es bonita, es guapa’, y ahí quedó.
“Dos días después, estando mi amigo todavía en Chile, mi amigo lo único que quería era conocer la noche de Santiago, que lo saque a carretear a todos lados.
«Lo saqué a bailar una noche y como mi amigo no tenía WhatsApp en el celular, porque no tenía roaming internacional, nos sacamos una selfie en la discoteque donde estábamos y me dice ‘te la voy a mandar por AirDrop’, el sistema de Bluetooth que tienen los iPhone.
“Me dice ‘te voy a mandar la foto por AirDrop’. Yo le dije ‘ya, mándamela, yo voy al baño y vuelvo’. Y cuando vuelvo le digo ‘no me llegó nunca la foto, ¿a quién se la mandaste?’. ‘Ah, no sé, yo se la mandé a un iPhone’.
«A los minutos me tocan la espalda, era una chica que me dice ‘¿se puede saber por qué me mandaron esta foto a mí?’. Y era la misma chica que habíamos visto dos días antes en el stand de la feria.
“Me dice eso, me queda mirando y me dice ‘ah, tú eres el chico que estaba el otro día en la feria’. ‘Sí, y tú eres la que estaba en el stand de al lado’, y ahí empezamos a hablar y así surgió el amor.
“En el AirDrop los celulares tienen nombre y en ese entonces mi celular se llamaba ‘iPhone’ y el de ella se llamaba ‘iPhone’, entonces mi amigo pensó que me mandaba la foto a mí y se la envió a ella que estaba en el mismo lugar”.