«Hoy la vida me da la oportunidad para reencontrarme con ella…”, afirma Kenita Larraín sobre Giuliana Sotela, primera esposa de Marcelo «Chino» Ríos con quien se hizo amiga en grabaciones de El Discípulo del Chef
«Creo que hoy la vida me la oportunidad para reencontrarme con ella”, dijo Kenita Larraín sobre Giuliana Sotela en el primer capítulo de El Discípulo el Chef emitido por Chilevisión.
Las grabaciones del programa de celebridades en la cocina comenzaron hace unas semanas y allí se encontraron por primera vez desde 2004 las dos ex esposas de Marcelo «Chino» Ríos. También participa la hija mayor del ex tenista y Sotela, Coni.
Marcelo Ríos habló sobre ellas en un capítulo de Podemos Hablar emitido en marzo de 2020 donde declaró: “Me he casado con dos locas: el primer matrimonio y el segundo».
En tanto, en el estreno de El Discípulo del Chef Sotela y Larraín quedaron seleccionadas en el mismo equipo de competencia, al ser ambas pedidas por el chef Sergi Arola para su team.
Al ser consultada por la producción del programa sobre sus compañeros la numeróloga declaró:
“De los compañeros que me tocaron en el equipo conocía a Renata Bravo desde antes. A Giuliana, como todos saben, sí la conocía, pero no tanto, pero hace muchos años atrás, como 17. Sí nos vimos un par de veces y sí creo que quedó una relación en ese momento bastante tensa y creo que hoy la vida me la oportunidad para reencontrarme con ella”.
Giuliana Sotela, hija de una familia costarricense de muy buen pasar, se casó en diciembre de 2000, cuando tenía 17 años y ya esperaba a su primera hija, con Marcelo Ríos en Santiago, donde se quedaron viviendo.
A los tres años de matrimonio ella regresó a su país junto a su hija Constanza y, en marzo de 2004, solicitó la nulidad en los tribunales chilenos.
Un año después, en abril de 2005, el tenista se casó por el Civil con Kenita Larraín, en el departamento de ella.
El enlace terminó de manera dramática cuando la figura televisiva regresó en silla se ruedas debido a las lesiones que sufrió durante un accidente en San José de Costa Rica, en un viaje donde acompañó a su esposo a ver a su hija, en septiembre del mismo año.
Allá, frente al hogar de Giuliana Sotela, Ríos bajó a buscar a su pequeña hija. Larraín quedó en el vehículo que empezó a retroceder y cayó a una pequeña zanja con la modelo a bordo.
En ese momento Sotela se sumó a las críticas y ataques del tenista y su padre contra Larraín y calificó en la prensa como «una pataleta de una señora de 30 años» la reacción de la modelo, quien siempre ha hablado de la actitud de su marido tras el accidente.
Ahora, en las grabaciones del programa de CHV que aún no salen en pantalla, las ex esposas de Ríos se hicieron amigas. Este sitio publicó fotos de ambas compartiendo muy cercanas en un café de Las Condes.