Glamorama
Ernesto Belloni durante su show en el Festival de Viña 2020. FOTO: AGENCIA UNO

«Mi señora se aburría porque yo no era muy entretenido en la cama… Un día me dice ‘¿por qué mejor no te acuestas como el ‘Che Copete’?», relata Ernesto Belloni

Autor: Equipo Glamorama / 13 julio, 2021

«Pónganse de pie los que hayan hecho uso de su personaje para seducir en un momento de intimidad», les pidió Julián Elfenbein a sus invitados en el último capítulo de Podemos Hablar que exhibió Chilevisión.

El programa convidó solo a ex figuras de Morandé con Compañía: María José Campos «La Porotito Verde», Francesca Cigna «Blanquita Nieves», Miguelito, Beto Espinoza «Bebeto Chupeta» y Ernesto Belloni «Che Copete».

Uno de los que respondió afirmativamente a la consulta del animador del programa fue Belloni, quien relató lo siguiente:

“Yo soy una persona muy tímida como Ernesto Belloni. Hoy día estoy más viejo, estoy un poquito más mayor y con más perso. Pero también era muy tímido con las mujeres, nunca tuve muchas pololas, dos o tres pololas.

«Como Belloni debo reconocer que era tímido, y con mi señora recién casados nos aburríamos un poquitito. Ella se aburría porque yo no era muy entretenido en la cama, no era un tipo de experiencia.

“Como era tímido al comienzo no me atrevía. ‘Le voy a dar un beso en la rodilla… Ay no, capaz que se enoje’. Estábamos casados, es que nosotros éramos muy católicos, entonces el amor se hacía solamente para procrear.

“Tuvimos que ir a hablar con un cura y el cura nos dijo ‘son jóvenes, disfruten la vida’ y yo no me atrevía. Todo lo frívolo, lo cochinón, lo hace el ‘Che Copete’, yo me escondo detrás del Che Copete.

“Entonces un día me dice ‘¿por qué mejor no te acuestas como el Che Copete? Te pones la chaquetita, te peinas al medio’. Y yo ‘sí poh’. Fui y chaqueta mierda… La doy vuelta para atrás, para adelante… Listo (ríe).

“Hicimos una linda relación, pero fue una nomás, porque yo aprendí ahí. Aprendí a manejarme bien con los diptongos y los triptongos. No ha sido necesario de nuevo porque ya soltamos las amarras y eso nos ayudó mucho a despertar la líbido”.