«Llevo dos años en terapia. Ha sido heavy. Se me cae el pelo a mechones. Es un cambio de vida…», cuenta Jorge Zabaleta a un año y medio de su renuncia a las teleseries
«Ha sido heavy. Se me cae el pelo a mechones. Es un cambio de vida. Es como si fueras pescador toda tu vida y de repente fueras minero. Fue un cambio consciente, porque yo podría seguir estando ahí, pero ha sido duro”, cuenta Jorge Zabaleta en revista Velvet sobre su cambio de vida tras renunciar a las teleseries.
El actor relata el proceso que vivió luego de Juegos de Poder, su última telenovela en Mega, que terminó de emitirse en 2019.
En abril de 2020, en una entrevista por Instagram que le realizó Nataly Chilet, el intérprete de 51 años contó lo siguiente sobre las grabaciones de Juegos de Poder:
“Más o menos en la mitad hubo días que no me acordaba de ni una línea de texto que tenía que decir. Porque no me entraba la letra, tenía mucho texto y era imposible decirlo… Tomé la decisión de salirme.
«Pasé dos o tres años que no tuve ni un solo día libre y me pasó la cuenta nomás. Entonces, cuando ya el cuerpo te empieza a pedir que pares y uno no le hace caso, ya te empieza a dar señales más fuertes, ‘para, para, para’. Y empiezas con ahogos, con los ataques de pánico, en fin… Paré. Tomé la decisión, costó muchísimo. Es muy fuerte soltar».
En tanto, estos son parte de los dichos de Zabaleta ahora en revista Velvet:
«Ya no era un aporte para el género. Todo dura un tiempo. Nada es para siempre y necesitaba desarrollar otras cosas donde podía ser un mejor aporte”.
“Después de 24 años hay que probar otras cosas. Uno va cumpliendo años y aunque aún tengo energía, quería usarla en otras cosas. La actuación es lo mío, me encanta, pero hoy las teleseries toman mucho tiempo en grabarse. La última que hice se demoró diez meses, entonces para mí era mucho, y tengo un problema de ansiedad.
«Estar tanto tiempo haciendo lo mismo me provoca mucha ansiedad. Me vuelvo loco. Diez meses de camarín son diez meses de pensar en todo lo que podría estar haciendo y no hacerlo».
“Aprender a soltar me significó ataques de pánico, angustia, tomar remedios como Rize (medicamento con receta retenida para el tratamiento de ansiedad) que jamás lo había oído. Sufrir ahogos. Yo estaba acostumbrado a acaparar cosas; juntar y juntar.
«Llevo dos años en terapia. Ha sido heavy. Se me cae el pelo a mechones. Es un cambio de vida. Es como si fueras pescador toda tu vida y de repente fueras minero. Fue un cambio consciente, porque yo podría seguir estando ahí, pero ha sido duro”.
«Yo estaba reventado. Al final no recordaba ni los textos en la teleserie Juegos de Poder. Te juro que no sabía ni qué tenía que decir y aunque me lo aprendiera veinte veces, no me entraba la letra”.
«Me volví emocional. Y el tiempo está pasando muy rápido. ¿No te pasa? Eso también me asusta un poco. También hoy tengo la tranquilidad de poder estar desarrollando lo que quiero”.