Glamorama
Javiera Acevedo en una foto junto a su hijo Kai que comparte en su Instagram @rubiayguachaca

«No me puedo estar preocupando de weba… y que digan ‘oye, es que no estás con el papá (de su hijo Kai)’. ¡¿Qué te importa, loco?!», responde Javiera Acevedo

Autor: Fran Varela / 6 agosto, 2021

“Javi, ¿te sorprende que a la gente le sorprenda y opine ‘oh, la Javi está solamente con el papá de su hijo y que no sean pareja’?”, le preguntó Pancho Saavedra a Javiera Acevedo durante una conversación en un programa por redes sociales junto a Jorge Zabaleta y Pedro Ruminot.

En mayo de este año nació Kai, el primer hijo de Javiera Acevedo y Federico Mekis, deportista y generador de iniciativas sociales.

La pareja no está involucrada románticamente pero mantiene una buena relación y Mekis está pendiente de su hijo.

En tanto, esta fue la respuesta de Acevedo a la consulta enunciada en un principio:

“Yo he perdido la capacidad de sorprenderme de todo lo que dice la gente. Pero también me uno a lo que puedan opinar, la gente que opine lo que quiera porque yo no puedo hacer cargo de la mente de las personas.

“Me da pena cuando el comentario es erróneo o está descalificando y no sabe y está cometiendo un error. Pero lo que quieran comentar, tema de ellos.

“Sobre el papá, que no es el papá, que no sé qué, cada es el dueño de su propio destino. Si uno está haciendo un mea culpa por lo que está pasando y estás con el papá o no estás con el papá, lo único que me importa es que mi guagua sea feliz y tengo amor alrededor. Y puta que tiene amor.

«Gracias a Dios tengo una familia muy linda detrás, preocupado el papá a más no poder, enamorado de su guagua, va a verlo todo el rato, ojalá que tuviera todo el tiempo del mundo. Yo ahí, más alemana, poniendo los horarios para poder organizarme, pero tratando de hacer las cosas acorde a los tiempos en que estamos.

«Tienes que dejar fluir y dejar que le llegue amor a la guagua. Finalmente hay una conexión que tiene que ser entre tú, la guagua y el papá.

“Qué rico que haya un papá que quiera verlo, que rico que haya un papá que se lleve bien conmigo, que suerte tiene, que rico que le den amor. No me puedo estar preocupando de webadas y que digan ‘oye, es que no estás con el papá…’. ¡¿Qué te importa, loco?!”.