«Que tengas buen viaje turumbo de mi corazón. No tuve un ser vivo cerca que me hiciera más feliz que tú…», escribe Jordi Castell despidiendo a Marley, el perro del fotógrafo y su marido
«Que tengas buen viaje turumbo de mi corazón. No tuve un ser vivo cerca que me hiciera más feliz que tú, que llegaras a mi vida cuando peor estuve y a punta de alegría te hayas convertido en mi compañero conectado con pura bondad», escribe Jordi Castell en su Instagram junto a una foto que lo muestra junto a Marley, el perro del fotógrafo y su marido, el publicista Juan Pablo Montt, el cual falleció.
El mensaje de Castell ha convocado cerca de cuatro mil respuestas de condolencias, entre ellas los de figuras televisivas como Soledad Onetto, Javiera Contador, Kary Salosny, Claudia Conserva e Ingrid Cruz.
Así continúa el texto en la red social:
«Agradecemos a la vida haber podido reaccionar para evitarte dolores y atrocidades que manifiesta el cuerpo con esa invasión repentina de los putos tumores. No estábamos preparados para este derrumbe.
«Ahora que estás al otro lado del camino vas a seguir sintiendo lo importante que fuiste en mi vida, porque la memoria la tengo plagada de imágenes contigo. Chancho peludo, este amor que siento no sabes del porte que es. Ahora descansa, cabezón».
En febrero pasado, durante una entrevista por Instagram con Fran García-Huidobro, el fotógrafo declaró: «Lo que más le agradezco a la vida, porque son cosas que espiritualmente me acercan aun más a la fe, es que haya llegado este perro».
Esto fue parte de esa conversación:
Fran García-Huidobro: “Tú siempre has sido muy perruno. Yo te conocí con la Abigail, tu salchicha hermosa, con la Virginia. He conocido a casi todos tus perros. Y claro, sí me llamó la atención un perro tan grande. Marley es un boyero de Berna en un departamento, lo que además desmitifica que los perros grandes no pueden vivir en departamentos. Pueden. Lo que pasa es que tienes que tener los cuidados de sacarlo a pasear y eso. Y es un compromiso diario”
Jordi Castell: “Y el paseador, contratado mensual, que viene una vez al día a darle un paseo. Pero paralelo a eso, lo que más le agradezco a la vida, porque son cosas que espiritualmente me acercan aun más a la fe, es que haya llegado este perro que vivía en una parcela en Santo Domingo, y de un día para otro tener que adaptarse a este nuevo sistema. Porque en la casa donde vivía su amo murió, que es mi suegro»
García-Huidobro: “Es hermoso”
Castell: “Y voy a decirte algo atroz, con todo lo que amé a la Abigail, tú sabes cuánto”
García-Huidobro: “Hay una portada de LUN: ‘Lo juro por mis perras’”
Castell: “Sí, yo juro por mis perras hasta el día de hoy”
García-Huidobro: “Y ahora Marley te robó el corazón. Me pasa a mí con la Patico. Y no es que no quiera a Víctor, por favor, porque todo el mundo me dice ‘¿y Víctor?’. Adoro a Víctor, pero la Patico me robó el corazón”
Castell: “Ahora, ¿te hago una confesión así heavy? Que solo se la he dicho a Juan Pablo y un par de personas más: nunca había querido tanto a un perro como a Marley. Hay algo superior que no lo había sentido nunca y lo siento con él. Y yo creo que es mutuo”
García-Huidobro: “Se nota”.