Glamorama
Gabriel Cañas en una imagen tomada de la pantalla de Los 5 Mandamientos, en Canal 13.

«De ahí hicimos las paces con este fantasma y desde ahí que todo súper buena onda con él…», cuenta Gabriel Cañas sobre experiencia en el Teatro Municipal

Autor: Equipo Glamorama / 16 enero, 2022

«De ahí hicimos las paces con este fantasma y desde ahí que todo súper buena onda con él…»

De esta manera concluyó la historia que contó Gabriel Cañas sobre una experiencia que tuvo en el Teatro Municipal.

El actor -conocido por teleseries como Perdona Nuestros Pecados y Río Oscuro, y quien personificó al cantante Freddie Mercury en el montaje Mercury, La Leyenda, en el Municipal- estuvo hace un par de semanas en Los 5 Mandamientos, en Canal 13, junto a Ximena Rivas.

Este fue su relato ya enunciado:

“Estaba haciendo una obra con Teatro de Chile, de Manuela Infante, que fue una gran compañía y es una gran directora de teatro actualmente. Yo estaba recién salido de la Chile, entonces me tocó actuar con ella y tenía un monólogo final de hojas y hojas, donde relataba cómo se quemaba el Municipal.

“Y no me lo podía aprender, porque me cuesta mucho aprenderme los textos y tengo dislexia, tengo muchos problemas con las palabras. Entonces en un momento muy atrapado por estar en ese gran momento de mi vida y hacer esta obra, fui al Municipal, puse las manos en las paredes y dije ‘que alguien me ayude por favor con esto’. Y te lo juro que sentí un escalofrío.

“De ahí empecé a soñar que me despertaba en la noche y había un gran ser en la cama, empecé a tener pesadillas con este ser que yo inconscientemente decía ‘es un actor del Municipal’.

«En la obra tenía 40 minutos de oscuridad, donde tenía que mantener una posición y decía texto, texto, texto. Era muy difícil. Y a mí se me aparecía como el fantasma. Yo ahí encomendaba haciendo esa obra a mi abuela, cosas para que se me fuera el miedo.

«Después, haciendo Mercury, estaba en el Teatro Municipal actuando, haciendo un súper personaje, un súper momento, termino una nota que fue increíble, apoyo el micrófono en el pedestal, miro para arriba y digo ‘¡toma conchatumadre!’.

“Acto seguido, el micrófono se cae, rueda y se va por el foso para abajo. Te lo juro que no hice nada. Y después de que yo le haya dicho ‘toma concha…’, fue justo después. Obviamente siguió la obra, tuve que cantar con otro micrófono, alguien encontró el micrófono buceando por la fosa del Municipal. De ahí hicimos las paces con este fantasma y desde ahí que todo súper buena onda con él”.