Glamorama
Cecilia Bolocco en una imagen tomada de la pantalla de Socios de la Parrilla, en Canal 13, y foto del archivo Copesa de su boda con Michael Young en 1990.

«Me acuerdo haberle dicho a mi padre que me quería separar (de su primer marido, Michael Young) y me dijo ‘¡no mijita! ¿Se pegó en la cabeza…?'», cuenta Cecilia Bolocco

Autor: Fran Varela / 10 enero, 2022

«Yo me desilusioné muy pronto y luego dije ‘¿y quién dijo que el matrimonio tenía que ser feliz?’. Imagínate”, comentó Cecilia Bolocco sobre su primer matrimonio, a los 25 años, con el comunicador estadounidense Michael Young.

El 3 de marzo de 1990 se llevó a cabo «el gran acontecimiento en la historia del jet set criollo», según describió Tomás Cox, el productor del evento.

Los 50 millones que costó la ceremonia en la Iglesia Recoleta Dominica y la fiesta en el Palacio Cousiño fueron costeados en gran parte por empresas. Revista Cosas pagó siete millones de la época por la exclusiva. Los vestidos de la novia y su familia fueron regalados por Luciano Brancoli. Un hotel rebajó el precio del menú a la tercera parte de su valor y una marca de licores y otra de gaseosas puso las bebidas.

Los recién casados se establecieron en Estados Unidos y la ex Miss Universo inició una carrera en CNN, donde su labor la hizo ganar de dos premios Emmy, el máximo trofeo de la industria televisiva.

En 1995 se conoció su separación, Bolocco regresó a Chile, contó su procesó entre lágrimas en un estelar conducido por Juan Guillermo Vivado en Chilevisión y asumió la coanimación del estelar Viva el Lunes.

En tanto, esta fue la conversación sobre el asunto que se dio en el debut de Socios de la Parrilla, programa de Canal 13 con Pancho Saavedra, Jorge Zabaleta y Pedro Ruminot de anfitriones:

Pancho Saavedra: “El año pasado hablaste de tu separación con Michael Young. ¿Por qué se distanciaron? ¿No era el hombre que imaginaste? ¿Qué pasó en la ceremonia de los Emmy?”

Cecilia Bolocco: “Es que a mí me dolió un poquito, pero después se me pasó. La historia es que yo ese año, primer año que había hecho mi estelar en Estados Unidos, y al año de hacer mi estelar me nominan en tres categorías para los Emmy. Era este programa de entrevistas.

«Cuando pasó esto yo dije ‘Dios mío, no lo puedo creer’.

«Vamos a la ceremonia, llegamos, estamos sentados, yo tiritaba de emoción. Me gano el Emmy, creo que fue a mejor animadora. Y subo emocionada, levanto el Emmy, doy las gracias, qué sé yo, vuelvo a la butaca. Estaba Michael conmigo sentado, entonces me dice ‘ya, vámonos’. Le digo ‘¿cómo? Es que me quedan dos categorías’”

Jorge Zabaleta: “No te puedo creer”

Bolocco: “Sí. Y yo le digo ‘esperemos un ratito más’. Y me gané el otro. El tercero no, pero me gané como mejor animadora y mejor programa, y yo era la productora ejecutiva”

Zabaleta: “Cecilia, que fuerte lo que estás diciendo”

Bolocco: “Sí”

Pedro Ruminot: “Que egoísta”

Zabaleta: “Eso es inevitablemente una ruptura. O sea, no hay más”

Saavedra: “Hay un antes y un después, absolutamente”

Bolocco: “Y eso fue el ’93, yo me separé el ’95”

Zabaleta: “Tuviste harta paciencia”

Ruminot: “¿Y se mandó varias así o esa fue la peor?”

Bolocco: “Yo me acuerdo de esa, porque era un momento para mí muy importante. Yo en cierta medida creo que puedo interpretarlo y puedo entender. Hacer el ejercicio a la inversa ayuda mucho y yo siempre lo hago.

“Yo pensé ‘¿por qué podría haber dicho eso?’. Y en el fondo yo era muy joven, tenía trece años menos que él, me había ido a vivir a Estados Unidos, no era mi país, no era mi idioma, no tenía porqué tener éxito, yo tenía que abrirme un camino.

“Él había sido una persona que había tenido mucho éxito en su juventud, pero cuando me casé con él, él pituteaba en eventos importantes y estaba buscando trabajo. El también trabajaba en televisión, entonces él estaba cesante.

«Y él se había ganado un Emmy, pero a los 20 años y tenía 40. Entonces ese hito de que él cumplía una edad especial y me veía a mí más joven, foránea, extranjera”

Saavedra: “Pero eso es falta de amor también”

Bolocco: “Sí poh. Obvio. Pero en su cabeza…”

Zabaleta: “Qué loco, porque uno pensaría de repente una mentalidad más abierta, sin tanto machismo”

Bolocco: “Lo que me sedujo al comienzo de nuestra relación fue justo eso, que a él le gustaba que yo fuera tan independiente, que trabajara, que me fuera tan bien”

Saavedra: “¿Era celoso?”

Bolocco: “No poh, no era nada de celoso”

Zabaleta: “Que te fuera bien, ‘pero no mejor que a mí…’ Fuertes los ego ahí”

Bolocco: “Cosas que, por ejemplo, llegaba la cuenta, ‘yo la pago’. ‘Ay, fantástico, qué amorosa’. Y a él le gustaba…”

Ruminot: “Pero si estaba cesante, se aprovechó también el hombre”

Bolocco: “Pero el tema es que yo sentía que él me dejaba ser y eso para mí era muy bueno. Finalmente yo después me di cuenta, ese episodio en los Emmy…”

Saavedra: “Te marcó”

Bolocco: “Sí”

Zabaleta: “Es que es muy violento”

Bolocco: “Pero él nunca me pegó. Y para que tú veas cómo yo pensaba en ese momento, nunca me pegó, no era un tipo de adicciones de ningún tipo…”

Saavedra: “Pero era otro tipo de violencia”

Bolocco: “Claro. Y uno no se da cuenta”

Zabaleta: “Y si te hubiera apoyado en ese minuto, ¿las cosas habrían cambiado en tu vida o no?”

Bolocco: “No. Sí nosotros no teníamos una relación muy…”

Zabaleta: “¿Y por qué?”

Bolocco: “Yo me quedé ahí porque yo me desilusioné muy pronto y luego dije ‘¿y quién dijo que el matrimonio tenía que ser feliz?’. Imagínate”

Zabaleta: “Lo que pasa es que tú vienes de unos padres que tienen un matrimonio eterno”

Bolocco: “Yo me acuerdo haberle dicho a mi padre que me quería separar y me dijo ‘¡no! Mijita, ¿se pegó en la cabeza?’, y me mandó una carta.

«Pero cuando le dije yo ya había tomado la decisión. Agarré la carta y la rompí. ‘Perdona papá, pero la verdad es que no’. Y me separé. Porque cuando realmente tocó fondo la situación me di cuenta que no había nada que nos uniera”.