«Cuando entré al estudio ya percibía una energía desarmónica… Hay muchos espíritus negativos pululando alrededor», afirma vidente en el set de Zona de Estrellas
“Cuando entré al estudio ya percibía una energía desarmónica», afirmó la vidente Carmen Cancino sobre el set donde se graba el programa Zona de Estrellas.
Los dichos de Castillo se produjeron en un reciente capítulo del espacio de farándula del canal cable Zona Latina, donde estuvo invitada.
Este fue el diálogo referido:
Raquel Argandoña: “La he visto en otros programas y encuentro que esta noche usted está incómoda acá, como que algo le molesta. Cuando se sentó le pregunté, porque la vi muy alejada de nosotros. Le dije si entre nosotros había buena energía, y me dijo que entre nosotros sí, pero en este estudio no”
Carmen Cancino: “Cuando entré al estudio ya percibía una energía desarmónica. Y lo primero que iba a decir al entrar al programa era que íbamos a crear un escudo de protección en este entorno, porque hay muchos espíritus negativos o angustiados, afligidos, que están pululando alrededor nuestro. Como vidente les puedo decir que, inclusive, puedo ver algunos”
Argandoña: “¿Sabe por qué le pregunté esto? Porque los camarógrafos y personal de maquillaje y producción, acá hay muchas sillas, porque hacen muchas escenografías, porque es el único estudio de este canal, y dicen que las sillas se mueven sin que nadie las tome. Giran solas y se mueven”
Mario Velasco: “Aquí hay compañeros que nos manifiestan que hay momentos del día que ellos llegan, entran y hay movimiento de objetos solos. ¿Usted logra identificar a estos espíritus y ver por qué están inquietos? ¿Algo pasó acá?”
Cancino. “Sí. En estos momentos están todos quietos y muy atentos. Inclusive, te podría decir que están hasta complacidos porque más de uno podría ser escuchado”
Argandoña: “¿Cómo nos podemos proteger nosotros de esta energía negativa que hay en este estudio?”
Cancino: “Complicado, porque acá hay tránsito de muchas personas. Entonces, protegerse de tanto movimiento es complicado. Pero sí de forma individual, en nuestras casas, en nuestros hogares, podemos hacer una disciplina o un pequeño ritual de protección, no solamente para venir acá, sino que para todos los momentos de la vida”
Argandoña: “¿Qué ritual podría ser? Que nosotros podamos practicar al llegar a nuestra casa. ¿El tener un altar sirve?”
Cancino: “Los altares sirven, las oraciones sirven, los decretos sirven, las disciplinas sirven. Pero algo muy simple, muy sencillo: todos sabemos que la fe mueve montañas.
“Por lo tanto, en la mañana lo primero que debemos hacer es agradecer el haber despertado y tener un día más de vida. Agradecer como la semilla de mostaza, que se multiplica infinitas veces. El agradecer es un escudo de protección, porque lo diriges a la divinidad”.