«Es súper fácil que sean hipócritas y digan ‘qué atroz ese programa (Morandé con Compañía)’, ¡cuando todo el mundo se moría de la risa…!», responde Marlen Olivari
«Es súper fácil como que todos los chilenos sean súper hipócritas de hoy en adelante y digan ‘qué atroz ese programa’, ¡cuando todo el mundo se moría de la risa! A carcajadas», respondió Marlen a una consulta sobre Morandé con Compañía que le plantearon en una entrevista.
La figura televisiva de 47 años conversó con Karla Rubilar y Christian Pino en el espacio Mujer de Palabra, de radio Agricultura, donde se refirió a sus cuatro años en el programa de trasnoche de Kike Morandé, en la primera mitad de la década del 2000. Allí se hizo famosa como sex symbol con sus números de baile.
Esto parte de la conversación:
Christian Pino: «Cómo está viviendo este 2022 Marlen Olivari. Esta mujer que conocimos todos en los shows de televisión, el Kike Morandé. En un Chile que ha cambiado, un rol femenino que ha cambiado. Hemos estado viendo juicios donde el acoso, el abuso a las mujeres se hace reiterativo. ¿Cómo lo has visto tú?»
Marlen Olivari: «Christian me pregunta por esto de que Chile cambió. Pero yo no he cambiado nada. Sigo siendo exactamente la misma persona, con el mismo pensamiento. Sigo siendo exactamente igual, la misma Marlen que todo el mundo conoce desde hace muchos años. Mi forma de pensar no ha cambiado absolutamente en nada.
«Las personas que han cambiado algunas su forma de pensar es porque tienen miedo a que les hagan una barricada. Pero yo sigo siendo exactamente igual. A mí nunca nadie me ha acosado, gracias a Dios»
Pino: «Pero por ejemplo, en un programa como… Tú estuviste mucho tiempo en el del Kike. ¿Hoy día tendrían que tener cambios a lo que hacían hace diez años atrás? Humor, el rol de la mujer…»
Olivari: «Maravilloso programa… Es que el rol de la mujer… Lo que pasa es que es súper fácil como que todos los chilenos sean súper hipócritas de hoy en adelante y digan ‘qué atroz ese programa’, ¡cuando todo el mundo se moría de la risa! A carcajadas.
«Algunos llegaban a llorar frente a la tele riéndose de este programa porque era chistoso, entretenido. ‘¡Qué chistoso el Kike!’, ‘¡si se pasa este guatón piscolero!’, ‘¡mira el Ché Copete lo que hizo! ¡Ah no, se pasó!’
«O sea perdón, pero no hubo chileno que no disfrutara con ese humor. Entonces después sale todo el mundo a protestar, ‘qué atroz lo que hacía el Kike’, ‘sí, qué horrible lo que hacía’. Cuando todo el mundo se reía».
