Priscilla Vargas y la discriminación: «Le pregunto al productor ‘¿por qué yo no puedo salir a hacer móviles?’. Y me dice ‘no te quieren porque te llamas Priscilla'»
“¿Tú viviste discriminación?”, le preguntó Martín Cárcamo a Priscilla Vargas en De Tú a Tú.
Entonces la periodista que conduce Aquí Somos Todos en Canal 13 contó situaciones que vivió en Mega, donde trabajó 20 años, relacionadas con su nombre y su lugar de origen. Estas fueron sus palabras:
«Sí. En algún minuto yo fui a pedir trabajo a un canal y una persona que yo había conocido en la práctica y que en ese minuto era jefe me recibe y me dice súper cariñoso… Tampoco se daban cuenta de eso, por eso no lo culpo. Me dice ‘hola Priscilla, ¿cómo estás? ¿Y cómo está San Bernardo?’.
“Y cuando me dice eso yo dije ‘esta cuestión me va a costar, porque si yo viviera en Providencia, Vitacura, Santiago o en Ñuñoa, no me dirían cómo está Providencia’. Y ahí fue mi primera salida de la burbuja.
“Después ya estando en Mega, yo doy las gracias porque me dieron la posibilidad de empezar e hice una carrera maravillosa, pero hice una carrera en que también hubo mucho sacrificio y en algún minuto me crucé con personas que me la pusieron más difícil.
“En un momento sentía que probablemente por no venir de una comuna del sector oriente, o por no tener apellido extranjero o por llamarme Priscilla… Yo nunca me había cuestionado mi nombre.
“En algún minuto yo le pregunto al productor ‘¿por qué yo no puedo salir a hacer móviles?’. Cuando faltaba alguien es cuando tienes que aprovechar las oportunidades. Y me dice ‘lo que pasa es que no te quieren porque te llamas Priscilla, y tú sabes cómo es esta cuestión poh’. A él le dio mucha vergüenza decírmelo.
“Días después, me acuerdo que voy pasando y escucho que dice ‘¡no poh! ¡Pero cómo la vas a mandar a móvil, se llama Priscilla Vargas!’. Y yo me acuerdo que me voy, me fueron a buscar en ese minuto, y me estacioné en una calle para llorar. Lloraba y decía ‘que raro que esté llorando porque me llamo Priscilla Vargas’.
“En un momento decía ‘qué heavy, porque voy a tener que demostrar siempre más que el resto’. Yo vivía súper lejos, en Gran Avenida, y nunca llegué tarde. Nunca falté al trabajo. Siempre andaba bien vestida, porque en esa época era como te ven te tratan, y siempre andaba bien vestida por si había alguna oportunidad para hacer móvil porque el periodista no llegó.
“Yo siempre estuve lista y andaba maquillada. Y así como yo tuve extras (noticios, en pantalla), porque era como ‘pasó esto, hay un escape de gas’, miraban, este anda con zapatillas, este anda con buzo, ‘¡Priscilla!’, y yo salía al aire con los extras.
“Después le gané a esa adversidad y cuando yo veía a la gente manifestándose en la calle, porque este país es clasista, porque le da oportunidad a unos pocos, porque al resto le cuesta más, porque las oportunidades están reservadas para un grupo privilegiado… Yo decía ‘es que tienen toda la razón’. Y todavía es así.
“Las personas en este país, sobre todo en Santiago, yo hice mi carrera en televisión, es mucho más difícil, se hace mucho más difícil. Pero yo lo asumí e insistí, insistí, insistí, hasta que mi nombre y mi apellido no fueron tema, porque cacharon que tenía las capacidades. Pero esos primeros años fueron súper duros”.