«Es mi partner en todo… Es mi amor»: la historia de Javiera Contador y su marido a quien incluye en rutinas
«Con Diego trabajamos juntos, es mi partner en todo, es mi partner de trabajo, somos los dos papás, es mi amor», manifestaba Javiera Contador en una entrevista en 2021 sobre su esposo, Diego Rougier.
Entonces, en plena pandemia, el matrimonio enfrentaba unido, como siempre, las obligaciones familiares y desafíos laborales en uno de los períodos más difíciles de las últimas décadas.
Contador, de 49, y Rougier, de 55, llevan más de 14 años de relación. Se casaron en 2010 y tienen dos hijos: Mila, de diez años, y Theo, de nueve.´
En la década del 2000 la ex modelo y actriz de teleseries estaba casada con el también actor José Martínez, de quien se separó.
En tanto, el director de cine y televisivo argentino había trabajado en proyectos audiovisuales como Enrique Iglesias o Charly García. También separado y con una hija.
Rougier se estableció en Chile y fue el encargado de dirigir la versión local de la sitcom estadounidense Casados Con Hijos.
El protagonista masculino ya estaba definido: el marido y padre de la familia protagonista sería interpretado por Fernando Larraín.
Luego se hizo un casting para elegir a la actriz que encarnaría a su esposa, «Kena». En otras que probaron para el papel estuvo Esperanza Silva.
Llegó Javiera Contador a hacer la prueba, a Fernando Larraín le hizo click de inmediato y le dijo a Diego Rougier que ella era la indicada.
Desde un principio la serie fue un éxito en pantalla y detrás del escenario se formó un grupo que alguna vez sus integrantes describieron como una familia.
Sin embargo, la cercanía entre el director y la actriz principal fue en aumento y ya para el año 2009 mostraban su amor en público, en eventos como una fonda en La Reina. Junto con lo personal, comenzaron a trabajar juntos en lo audiovisual.
En un capítulo de archivo de Mentiras Verdaderas Contador relató:
«Parece que estábamos enamorados y no nos habíamos dado cuenta. Entre medio, yo me separé primero, después la vida fue fluyendo distinto, estuve soltera un rato, pinché un poquito, después Diego también se separó.
«La vida nos fue encontrando en un punto, pero jamás pensamos que íbamos a terminar juntos y después que pinchamos esa vez no nos separamos nunca más”.