La autora de «la ordinariez nunca antes dicha en televisión» entró al nuevo reality de Canal 13: quién es Rubí Galusky
«Me gusta el pi…», afirmó «Rubí» en Primer Plano, en mayo de 2016. A Fran García-Huidobro se le cayó la cara. Julio César Rodríguez se escondió detrás de su sillón. Pamela Jiles no lo podía creer. Y el estelar de Chilevisión, en horario de máxima audiencia diaria, cortó rápidamente la conversación y se fue a comerciales.
(De Pamela a Pangal Andrade. De Dj Black a Kenita Larraín. Figuras de los reality shows develan secretos en el documental Todo por la Tele:)
Glamorama reportó el momento y tituló «la ordinariez nunca antes dicha en televisión de Rubí, ex protagonista de ¿Volverías con tu Ex?» y Rubí no dio más qué hablar. Hasta ahora, que vuelve a pantalla en el reality show Palabra de Honor, que Canal 13 ya graba en Perú.
«Rubí Galusky» se llama en realidad Camila Alejandra Briceño Ewert. Es una chica de 31 años que dejó los estudios para dedicarse a pasarlo bien. El segundo matrimonio de su madre le trajo una vida de comodidades en una casa en La Dehesa con constantes viajes a Estados Unidos.
Su sueño era ser famosa. Pasó el casting para el reality de Mega ¿Volverías con tu Ex?, en 2016, y entró al programa junto a Pablo Barrios, un tarotista que había sido su pareja. La joven llamó la atención desde el primer capítulo por sus curvas, personalidad y manera de hablar con acentito. La compararon con Luli e incluso alguno llegó a decir que era una nueva Marlen Olivari.
Pero Rubí no cumplió con las expectativas. Su encanto se diluyó rápidamente. El carisma no era tanto. Tenía actitudes que molestaron, gestos de muy poca educación –VEA ACA– y pronto fue expulsada tras darle una cachetada a otra participante, la chica reality argentina Yuli Cagna, quien ahora también ingresó a Palabra de Honor.
Rubí desapareció de las cámaras. Realizó algunos eventos y no se habló más de ella. Hasta que, en mayo de 2016, Primer Plano le hizo un seguimiento en La Serena, donde la chica estaba viviendo, en la casa de amigas. Desde allá despachó detalles como que quería ser «actriz porno». Luego, sentada en el estudio se despachó la mencionada frase, en medio de la siguiente conversación:
Francisca García-Huidobro: «Rubí, ¿sientes que perdiste un poco el tiempo? ¿Quizá te pasó la cuenta el carrete?»
Rubí: «No. Yo siento que el tiempo es oro y hay que disfrutarlo. Pase lo que pase, sea como sea. Yo me siento, en ese aspecto, feliz»
García-Huidobro: «Hubo varias entrevistas donde dijiste que parte importantísima de tu vida era esta casa de La Dehesa, con tu mamá, con todos estos lujos. Algo tiene que haber ocurrido para que tú abandonaras esta vida y esta casa maravillosa que, al menos nosotros, creíamos que tenías»
Rubí: «Lo que pasa es que yo siempre he sido muy viajera. He sido de chiquitita media caballo para mis cosas»
García-Huidobro: «¿A qué te refieres con caballo?»
Rubí: «Me gusta irme hacia el horizonte»
García-Huidobro: «Y en este caso el caballo te llevó hasta La Serena»
Rubí: «Sí»
García-Huidobro: «¿Pero el caballo tiene nombre?»
Rubí: «Se llama… ¿Quieren saberlo?»
Pamela Jiles: «Ardo en deseos»
Julio César Rodríguez: «Nos interesa mucho»
Rubí: «Se llama El Secreto»
Jiles: «El nombre es ‘El’ y el apellido es ‘Secreto’»
Rubí: «No. No es ni él ni ella. Es Secreto»
García-Huidobro: «¿Pero hay un amor que te llevó?»
Rubí: «¡No! ¡Ni amor ni nada! Se llama amor propio»
García-Huidobro: «¿Qué pasó en La Serena? ¿Nos caímos al litro?»
Rubí: «En La Serena, en Concepción y en Santiago?»
García-Huidobro: «En todas esas partes nos caímos al litro»
Rubí: «Pero lo que sí, es que, con mi mamá en Santiago, ella no me deja tomar mucho, trata de cuidarme. Entonces yo trato de escaparme un poquito»
Jiles: «Siempre las mamás con la tontera»
Rodríguez: «Tú viajas por tu felicidad, buscando tu alegría»
Rubí: «No. Yo viajo porque me gusta viajar. Yo debería haber sido Sagitario, porque los Sagitarios son libres. Y soy Virgo. Son como súper centrados, espirituales, tranquilos»
García-Huidobro: «Estabas desatada en el norte. ¿Por qué?»
Rubí: «Porque de repente yo tengo unos arranques así»
García-Huidobro: «¿De repente cada cuánto tiempo?»
Claudia Schmitd: «Me identifico con algunas cosas que está diciendo. En un algún momento me sentí perdida, ¡pero claro! Estoy con Rubí. Es cierto. De repente nos da»
Rubí: «Depende el día… Hoy día, más rato»
Jiles: «Yo soy Sagitario, justamente lo que ella siente que debió haber sido, y también me siento muy identificada con Rubí. Soy como una Rubí más envejecida»
García-Huidobro: «¡Bastante!»
Jiles: «No tanto, no creas»
García-Huidobro: «¡Abuela, tiene 24!»
Jiles: «Sí, pero yo estoy bastante bien conservada… Yo cuando ella dijo lo del caballo llamado Secreto, yo he sentido lo mismo. Yo también ando en una yegua desbocada»
García-Huidobro: «¡Qué manera de referirse al abuelo! No corresponde»
Jiles: «No es el abuelo, Francisca… Pero me gustaría preguntarle algo a Rubí. No sé si fuera posible… A mí me ha llamado la atención, tanto en las imágenes que vimos como en algunas declaraciones que ha hecho, me ha parecido que siente una cierta atracción por niñas. Por chicas. Mujeres. Me parece que hay una heterocuriosidad».
Rubí: «O sea, hijos algún día me gustaría tener, todavía no. Mujeres… Sí, igual… Pero me gusta el pi…»
Entonces la conversación se detuvo abruptamente. Pamela Jiles realizó gestos de asombro a la cámara. Luego se largó a reír. Francisca García-Huidobro levantó las cejas, no podía creerlo. Todos rieron. Julio César Rodríguez se llevó la mano a la frente y Primer Plano se fue a comerciales. «Nos vamos y volvemos. Esto pasa por ir en vivo…», dijo.
