1940635.jpg

Keanu Reeves habla de la película que filmó en Santiago

Autor: admin_copesa / 11 mayo, 2014

“Me siento mal”, dice Eli Roth, el director de Hostel, el actor de Bastardos Sin Gloria, el hollywoodense que se asoció con el chileno Nicolás López en la productora Sobras, que hace películas en nuestro país y se casa a fin de año con la actriz nacional Lorenza Izzo. Roth,  en el departamento donde vive cuando está armando películas en Santiago -unas tres al  año, con el sistema de producción compulsivo que han apodado Chilewood-, está sentado junto al protagonista de su última película, Knock Knock, que terminó el rodaje el día anterior, luego de tres intensas semanas. “Me siento mal porque su impresión de Chile es Chicureo, de noche, comiendo almuerzo a las 3 de la mañana”, dice Roth.

 

“Me gusta Chile, seguro”, dice educadamente el actor en cuestión, Keanu Reeves. De pocas palabras, es su segunda visita a Santiago; la primera fue en 2009, invitado por Leonardo Farkas, quien estaba viendo la posibilidad de financiarle una película.

 

“No he tenido la posibilidad de viajar mucho, de todas maneras quiero volver a Chile y a Santiago, conocí a gente muy amable, a artistas con talento”, dice Reeves, quien se va “en un par de días” y esta tarde fría, viene de ir a comprar un pastel en una esquina de Providencia. “Voy a tratar de salir y ver algo de la ciudad estos días”, dice Reeves. “Igual, generalmente cuando filmas es así, llevas una vida aislada”.

 

Pero, para alguien que vive en Los Angeles, la ciudad de los papparazzi, debe ser agradable poder estar en una ciudad tranquila, donde puede salir a comprar un pastel a la esquina. ¿o no? “Mi vida en realidad no es tan loca”, contesta, simplemente, el actor.

 

Keanu Reeves, 49 años, «Ted» en Bill & Ted Bogus Journey, «Johnny Utah» en Punto de Quiebre, Jack en «Máxima Velocidad», «Kevin Lomax» en El Abogado del Diablo, «Neo» de Matrix  y un enorme montón de otros papeles en una carrera hollywoodense que comenzó en los 80, es una cara reconocible del cine, pero en los últimos años pareciera haber tomado un camino a ratos paralelo. El año pasado, tras pasar 11 meses filmando en China, hizo su debut como director en El Poder del Tai Chi, una cinta de artes marciales. Y está el desvío hollywoodense que lo trajo aquí, a Providencia, a filmar bajo el sistema chilewoodense.

 

TOC, TOC

“Somos una productora que se mueve por la fe”, bromea Nicolás López, sentado a la mesa con su socio Roth y su socio Reeves, ya que el actor entró al proyecto Knock Knock como productor ejecutivo. Esta es la tercera película en la alianza que pretende hacer cintas en Chile, pensadas para mercados masivos extranjeros; las primeras dos fueron Aftershock, que se estrena el 12 de junio en nuestro país, y The Green Inferno. Ambas sangrientas, el sello de Roth. Lo de la fe en Knock Knock, explica López, fue porque en seis meses pasaron de ver la película Death Game (1977), decidir hacer un remake, reescribirla, ver en el camino el tema de los derechos, sumar una compañía de distribución de importancia como Voltage, conseguir elenco, Lorenza Izzo, Ignacia Allamand, la cubano-española Ana de Armas, y un protagonista, Keanu Reeves, el primero de tamaño mundial para esta nueva vida de la productora Sobras –VEA EL RESTO DE LA CONVERASCION EN LA TERCERE.COM-.