El hilarante incidente de Fernando Solabarrieta en el Mundial
Fernando Solabarrieta es, desde hace harto tiempo, un personaje de las transmisiones deportivas en Chile. Un clásico. Profesional y figura. Lleva 5 mundiales en el cuerpo. Pero el de Brasil ha sido el más duro. Una aplanadora para el periodistas que ha hecho 14 vuelos sólo en los primeros 16 días, ha comido mal y dormido en los aviones. Ha bajado tres kilos y trabaja de sol a sombra. Pero es su pasión y con glamorama.latercera.com habló de todo. Fue antes del partido de La Roja contra Brasil. Solabarrieta tenía unos minutos en Río y contó desde sus días junto a Pellegrini, hasta su molestísima anécdota con una abeja muy metiche…
Ha viajado harto, ¿cómo ha sido la experiencia de este Mundial?
“Llegué a Río el martes. Completé 14 vuelos en 16 días. Por fin logré llegar a Río, desarmar mi maleta y poder tener cierta normalidad, dormir en una ciudad dos noches seguidas. Porque si no estoy viajando, en horario muy complejos, estoy despachando, desde las 7 am al noticiero matinal, hasta las 11 de la noche, que tengo el noticiero central (en Brasil hay una hora más que en Chile).
“De ahí me paso a Fox Sports Radio, a las 12:30 pm, hora de aquí. Me acostaba tipo 2 am y debía estar en el aeropuerto a las 5 am. Los primeros 16 días del Mundial fueron durísimos. El Mundial más duro que he hecho. Porque es un país muy grande, donde los desplazamientos son muy grandes, porque estamos transmitiendo los partidos desde los estadios y eso significa un sacrificio enorme”.
El clima también afecta…
“Un ejemplo es Manaos, que tiene una humedad y temperatura altísima. Al otro día, en Porto Alegre, estábamos muertos de frío. Tienes que andar trayendo de todo, desde poleras hasta algo para abrigarte. Es un Mundial que se hace prácticamente en un continente”.
¿En Río se reencontró con colegas?
“Tenía muchas ganas de llegar a Río, porque aquí me encuentro con todos mis amigos. Es mi quinto Mundial y todavía está la misma gente. Tenía muchas ganas de llegar a conversar, a hablar de fútbol. Me encontré con todos los amigos de Fox y con varios ex jugadores con los que tengo amistad, como Diego Latorre, Oscar Córdova, el Beto Acosta, Jorge Valdano. Con Zico estuve hace poco. Están todos. Es más entretenido. Vas a compartir y te encuentras con todos”.
En 2010 sólo TVN transmitía el Mundial. Ahora hay dos canales. ¿Cómo evalúa a la competencia?
“Después de tanto tiempo, uno valora el buen trabajo. Si los números te acompañan o no, es una cosa añadida, que es importante porque uno trabaja para eso, pero acá es muy relevante hacer un buen trabajo y ofrecer una buena Cobertura. Y los dos canales han hecho un bonito esfuerzo.
“Canal 13 ha tenido muy buenos números, muy merecidos. Tiene un gran equipo, con el que me encanta competir, porque hay grandes amigos allí. La gente no lo sabe, pero nosotros compartimos mucho fuera de pantalla. De hecho, los partidos de Chile los veíamos casi como hinchas, con el equipo del canal de la competencia. Estábamos juntos en el centro de prensa viendo lo que estaba sucediendo con Chile. Eso es bonito. Es una competencia súper sana.
“Así como ellos han tenido el favor en los números de las transmisiones, nosotros hemos tenido el favor en los números del noticiero. Lo que ha hecho TVN ha sido positivo. Y es lo mejor que te puede pasar, porque los dos canales ganan en algo. Los dos sacan dividendos positivos en alguna cosa. Es una tarea bien hecha. Y el gran beneficiado siempre es el público, porque tiene la posibilidad de elegir entre dos grandes coberturas”.
TVN tiene personajes de alto tonelaje futbolístico, como Pellegrini y Bonini, que debutaron en TV. ¿Cómo valora su desempeño televisivo?
“Es un lujo. Tuve la oportunidad de hacer el partido inaugural con Manuel (Pellegrini) y fue increíble. Estando en la posición de comentarista, se le acercaba Arsene Wegner (DT del Arsenal de la Premier League) a saludarlo. A partir de eso, nos hemos encontrado con él en otros estadios y nos saluda con mucho cariño, sólo porque éramos los compañeros de Manuel.
«También pasó con Vanderlei Luxemburgo (ex DT de Brasil y el Real Madrid) y con otros tipos de primer nivel mundial, con los cuales tú compartes en razón al vínculo que genera Manuel Pellegrini. Yo estuve con él sólo en esa transmisión y fue interesante. Es un tipo que sabe un montón. Incluso, había en cancha jugadores que eran pupilos de él (en el Manchester City) y ves el nivel de comentarista que tienes a tu lado.
“Con Bonini, con el que ahora sí he compartido un poco más, es fantástico, porque es una persona muy atrayente. Te llena de historias, de anécdotas, de cosas muy sabrosas que ayudan mucho a la transmisión. Manuel, desde el conocimiento y su experiencia, es un gran aporte. Y Bonini desde la experiencia misma, pero adornada con mucha historia, hace que su participación sea muy relevante”.
La presencia de ellos le levanta el pelo a las transmisiones ante el mundo futbolero.
“Sí. A mí también me pasó en Sudáfrica 2010 con Iván Zamorano. A pesar de que conozco a mucha gente destacada, por mi experiencia en distintos eventos deportivos, con la presencia de Iván, o Manuel, pasé a otro círculo: el de las grandes figuras, que también vienen acá como comentaristas, pero que son pares de ellos.
“Ahí te pillas en tertulias con tipos con tremenda historia en el fútbol. A través de ellos accedemos a ese círculo y quedamos como amigos. En Sudáfrica me topaba casi todos los días con (Hristo) Stoichkov (ex crack búlgaro). Y acá, apenas lo vimos, dije ‘¿se acordará de mí?’, y me dio un abrazo como si fuéramos grandes amigos. Ha sido algo muy agradable y bonito”.
Juan Cristóbal Guarello, de Canal 13, nos contó que tuvo un percance con una abeja dentro de una taza de café…
“(Risas). Estábamos compartiendo en el hotel con varios. Estaba tomándome un café con Juan Cristóbal, a quien quiero un montón, y hablando de fútbol junto a Pedro Carcuro, y había una abeja dando vueltas. Yo tuve la mala fortuna de haber dejado el teléfono adentro, porque estábamos afuera del hotel, y fui a buscar el teléfono.
“Cuando volví, no me había dado cuenta que se había caído la abeja en el café. Empiezo a tomarme el café y siento la abeja dentro de la boca y escupí de inmediato (risas). Por suerte no me picó. Afortunadamente la pude escupir”.
