La sorpresiva razón por la que Alejandra Fosalba se mantiene tan delgada
Alejandra Fosalba llama la atención porque, a los 47 años, mantiene una figura súper delgada y tonificada. Está regia. Pero su secreto no tiene que ver con dietas o métodos de alimentación. Anoche en Vértigo reveló por qué está flaca y estupenda: Porque, junto con hacer deporte siempre, no le da hambre.
Al revés que la mayoría de la gente, la actriz tiene que eforzarse en comer –MIRE AQUI EL VIDEO-. Estas fueron parte de las palabras de la actriz en el estelar de Canal 13:
«Pregunta del pueblo»: “Alejandra, estás más rica que nunca. ¿Ese cuerpo es solo por sacarte la cresta en el gimnasio? ¿O hay una manito de cirujano escondida por ahí?”
Alejandra Fosalba: “A mí me da un poco de rabia. Primero que nada, yo no tengo nada contra las cirugías plásticas, absolutamente nada. Ahora, yo no sé si comentaría en un programa de televisión, o en algún lado, si me hice o me hiciera una cirugía de plástica. Porque a mí me da un poco de vergüenza. Efectivamente, yo llevo una vida muy deportista desde chica. Siempre estuve ligada al deporte. No tomo, no fumo, soy súper sana. Me gusta mucho el deporte”
Martín Cárcamo: “Hay algo bien particular en ti: No te llama la atención comer”
Fosalba: “Yo pertenezco al cero coma cero, cero, cero uno por ciento de la población que no siente hambre. Es verdad”
Diana Bolocco: “¿Pero nunca, Alejandra?”
Fosalba: “Bueno, a veces sí siento hambre, pero ha sido un problema. Es como una cosa media familiar, mi papá es igual. O sea, en mi casa siempre había comida en todos lados. Mi papá hasta el día de hoy duerme con almendras, nueces un montón de cosas al lado. Porque efectivamente se pusieron malos pa comer. De hecho, nos juntamos a familia y vamos a unas termas a comer. Nuestra misión era comer los cinco platos que había”
Bolocco: “¿Pero comen obligados?”
Fosalba: “Obligada. Igual me gustan los chocolates, las papa fritas, todo, pero pa mí es una lucha súper fuerte. Me obligo a comer y me fijo mucho en lo que como. Yo creo que uno es lo que come. O sea el cuerpo de uno se refleja en lo que come. Lo más posible es que hoy día llegue, como no está mi marido, va a estar durmiendo y no hay nadie que diga nada, voy a pasar derechito a dormir. No voy a haber comido nada”
Bolocco: “Pero embarazada, ¿algún antojo?”
Fosalba: “De hecho el doctor me dijo ‘por favor Alejandra, necesito que subas de peso. Necesito que por lo menos subas 20 kilos”
Bolocco: “¡20 kilos!”
Fosalba: “Sí. ‘Si no después te vas a caer a pedazos’”
Cárcamo: “¿Y cuánto subiste?”
Fosalba: “Logré subir como 18. La lata es que todo se fue como a un sector”
Bolocco: “Pero es una parte de tu cuerpo que Martín agradece mucho ¿sí o no?”
Fosalba: “Todo lo que como se va a como a cierto lugar”
Bolocco: “Yo tengo el mismo problema”
Luis Gnecco: “¿Qué tomas de desayuno?”
Fosalba: “En el desayuno me demoro una hora, para poder comer todo lo que como. Ponte tú siempre me tomo un jarrón de agua de menta con jengibre y miel. Como medio litro. Después, clásico jugo de naranja. Después me tomo un yogurt natural, le pongo chía, le pongo almendras, algunos arándanos. Después clara de huevo. Como poco pan. No tomo café, no tomo té. No tomo bebida, pura agua. No tomo alcohol, nada ni cerveza”.