La feroz parada de carros de Claudia Schmitd a Julio César Rodríguez!
La imagen de Margot Kahl a los 55 años y unas breves declaraciones que la ex animadora dio sobre su salida de la televisión –MIRE AQUI LA REAPARICION DE MARGOT Y LO QUE DIJO-, hace doce años, cuando se fue tras un desastroso paso para Canal 13, provocaron una álgida discusión en Primer Plano.
Hubo diferentes puntos de vista y el debate derivó hacia la mujer en televisión en general. Pamela Jiles dijo que la pantalla chica siempre ha estado «plagada de momentos agresivos para una mujer».
La conversación giró luego hacia quiénes gritan más detrás de cámara en la pantalla chica. Jiles sostuvo que los hombres. Julio César Rodríguez afirmó que varones y mujeres gritan igual. Entonces entró Claudia Shmitd, que arrasó con el animador –VEA ACA EL VIDEO. A PARTIR DEL MINUTO 42-. Este fue parte del fuerte diálogo:
Julio César Rodríguez: «Yo creo que llega un momento en que Margot dice… Ella económicamente estaba bien. Venía de ganar muchos años un buen sueldo en TVN. Familiarmente estaba bien. Un ser humano en algún momento llega y dice ‘por qué seguir acá, si todos estos tipos me hacen la vida imposible’.
«Yo creo, Pamela, no recordar episodios tan violentos, no en términos de violencia física, pero violentos, que los que se han hablado sobre la relación de Margot Kahl con sus compañeros en esa época. Gritos en comerciales, gente que la ignoraba, que no hablaba con ella, quedaba más sola que la una. Realmente la situación que se vivía ahí era difícil»
Pamela Jiles: «En eso no voy a poder coincidir contigo, Julito, con todo el cariño que te tengo. La televisión para una mujer está plagada de momentos agresivos, de momentos en que incluso una es agredida por sus propias congéneres, que probablemente son los más dolorosos…»
María Luisa Cordero: «Lo que me pasó a mí cuando vine a Primer Plano por primera vez, poh… ¡Estamos hablando de la soga en la casa del ahorcado! Pero esto que dice es cierto, si nos tratamos mal aquí adentro»
Francisca García-Huidobro: «Usted también hablaba de la poca misericordia entre mujeres»
Cordero: «¡Puf! Esa es la esencia por la que no somos poderosas»
Rodríguez: «Yo estoy hablando de la época»
Jiles: «En esa época y en todas las épocas, la vida para una mujer, y para una mujer que madura en televisión, es tremendamente complicada. Yo he sido testigo personal de los griteríos más horrrorosos en televisión, y creo que desgraciadamente son tensas las relaciones al interior de la televisión.
«Pienso que Margot Kahl probablemente cede por razones personales que yo desconozco. De alguna manera cayó en la trampa, se puso en la posición de, por ejemplo, dar explicaciones de su devenir físico, que es algo a lo que a ningún hombre se le somete públicamente. Y probablemente no contó con el apoyo de algún editor inteligente que fuera capaz de ver todo lo que ella podía dar y que pudiera traerla de vuelta a la televisión.
Rodríguez: «O editora, ¿no?»
Jiles: «Claro, en general hay más editores que editoras. En general, los que toman las decisiones en televisión son enormemente más hombres que mujeres»
Julio César Rodríguez: “¿Puedo diccrepar con la abuela? Pamela, yo discrepo contigo, y no quiero ser pesado contigo, pero yo en la época que he estado en la televisión los griteríos los he escuchado, pero son griteríos que van y vienen. No son los griteríos de un hombre y una mujer sumisa, así… (hace una mueca)»
García-Huidobro: «Es más, quiero decir que el último griterío que se escuchó en este canal era de Cristián Sánchez, que salía llorando del estudio de SQP día por medio, vaya a saber uno por qué»
Rodríguez: «Ya, pero no era el el que gritaba»
García-Huidobro: «¡Sí, él también gritaba!»
Rodríguez: «Pero gritaba menos. Lo que quiero discrepar con la abuela, que la abuela está haciendo una caricatura, una caricatura que le queda muy bien, pero una caricatura, de que en este mundo en el último tiempo los hombres siguen gritando… ¡¿Y las mujeres?! ¡¿Francisca?! Son, parece que, ‘ooooy’, así como…. (con voz lastimosa) ¡¿Alguien va a creer aquí, que la Fran no grita?! En este… Bueno, no hablemos de este programa, hablemos…”
García-Huidobro: “Gritos, portazos, patadas en las lámparas, botellas de copete, todo eso lo he hecho yo, para que cahuineen con razón”
Rodríguez: “Y ni hablar de la Doctora Cordero, que le ha hecho el torniquete de la muerte a algunos varones. O sea, lo que quiero decir es que en esa época, a lo que yo me refería, era que, quizás, sí se daba que gritaba el hombre y la mujer era más sumisa, pero en esta época, ahora, gritos van….
García-Huidobro: «Y gritos vienen»
Rodríguez: «¡Y gritos vienen por triple! Ahí discrepo con ustedes, abueli”
Claudia Schmitd: “No, pero ojo, acá lo que pasaba es que claramente Margot Kahl era una mujer que estando en televisión tenía su carácter y se hacía respetar, como lo tiene que hacer cualquier persona…»
Rodríguez: «Pero en el 13 la anularon, que es lo que dice la abuela»
Schmitd: «No hablamos de género. Cualquier persona se tiene que hacer respetar en cualquier trabajo. En este canal, acá, le pueden llamar a uno, que se merece que la llamen de prostituta y lo tiene que escuchar una persona como si nada. Cuando una mujer tiene carácter, se planta en sus faldas bien puestas y va y habla. Y así es como una mujer discute. Una mujer no discute por loca, Julito, que es como vos quieres decir con la Fran…»
Rodríguez: «¡No, no! No es…»
Schmitd: «¡Una mujer discute con razón y con fundamentos atrás para poder sacar la cara!”
Rodríguez: “No, no he dicho eso. No, no. Tú también estás haciendo una caricatura de lo que yo he dicho”
Fran García-Huidobro se levanta y se va a sentar al lado de Schmitd, también jugando con pose de despechada.
Schmitd: “No, Julito, porque acá se dice siempre que la mujer, cuando levanta la voz y habla fuerte, es porque es loca. ¡No, mi amor!”
Rodríguez: “¿Yo he usado la palabra loca aquí?”
Fran García-Huidobro: «¡Cómo que uno estuviera todo el rato loca! ¡¿Cachai?! ¡La loca, la loca! (hace una mueca)»
Schmitd: “Ahí está de nuevo el machismo que existe en la televisión”
Rodríguez: “No, no, no. Qué feo”
Schmitd: “¡No, feo usted!”
Rodríguez: “¡Perdón! ¿Me puedo defender?”
García-Huidobro: “Es más, el capítulo de Manos al Fuego es la raja por eso mismo, porque primera vez una mujer hace lo que han hecho los hombres siempre”
Rodríguez: “Yo quiero defenderme acá porque son cuatro contra uno. Lo que yo quiero decir es que yo no he dicho que cuando las mujeres alegan están locas. Por el contrario, lo que quiero decir es que en esta época, cuando hay un grito o un altercado, hay un hombre y una mujer que también tiene su posición, de igual a igual.
«Tú (Claudia) no sé por qué lo tomaste por ahí, que ‘cuando las mujeres’, que ‘cuando las tratan de locas’… (Lo interrumpen) Yo te escuché con paciencia y con cariño, escúchame tú a mí. Entonces, tú hiciste una defensa de algo que yo no había dicho. Lo único que estoy haciendo yo es que, cuando me ha tocado estar en televisión y los temas que he visto en la televisión, los hombres y las mujeres están de igual a igual en el set, de igual a igual afuera del set, de igual a igual en las pautas. De igual a igual.
«Yo tengo otros programas de televisión y de radio en donde las mujeres y los hombres estamos de igual a igual. No he dicho nunca que las mujeres cuando gritan están locas”
Schmidt: “¿Te puedo contestar Julito, con todo respeto y cariño, como planteas tú? Es muy cierto lo que tú dices. Tú lo dijiste que es de igual a igual. Yo me estaba basando de lo que se hablaba en la conversación donde, en los tiempos de los ’90 y lo que se practica hoy en día acá. Y generalmente, en el programa, cada viernes que me siento acá, tú dejas entre broma y broma que las locas son la mujeres, por eso te lo dije de esa manera”
Rodríguez: “No para nada, es solo una broma”
Schmitd: “Es lo que yo percibo. Y si tú me estas enfrentando y querés que te lo diga, yo percibo que siempre dejas de loca a la señora que está sentada al lado mío (refiriéndose a Francisca García-Huidobro)”
Rodríguez: «¡Pero como la voy a querer dejar de loca! ¡Nooo!»
García-Huidobro: “¡Yo quiero salir del clóset! Si yo igual estoy un poco loca»
Schmitd: «¡Todas!»
García-Huidobro: «Voy a cumplir 43 años, si no estuviera un poco loca sería altamente sospechoso, como diría Bombo Fica. Pero de ahí a que Julio cada viernes me deje como loca, no me parece»
Schmitd: «A mí sí. Es mi percepción»
García-Huidobro: «Sobretodo porque la mitad de mi esquizofrenia es responsabiliad de él”
Schmitd: «¿Pero se puede respetar mi forma de percibir?».
