La condición que a los 10 años cambió la vida de la guapa periodista Carolina Bezamat
Carolina Bezamat no solo tiene una estupenda sección de alimentación: «SuperAlimentos», todos los domingos en el noticiero central de Mega. Además de bien informada en el tema y guapa, es muy cálida. Así lo demostró también en su visita a Mentiras Verdaderas.
Bezamat contó que no es por nada esta especialización en alimentación sana. A los 10 años a la periodista le diagnosticaron diabetes –MIRE AQUI EL VIDEO-. Desde entonces comenzó un camino que la llevó al conocimiento de los productos más saludables y buenos para el cuerpo. Este fue parte de su relato en el late de La Red:
Ignacio Franzani: “Extirpar ciertos alimentos de la dieta y reemplazarlos por otros va modificando tu forma de vida. Y todo esto sucede a eso de los diez años, donde se te diagnosticó una diabetes. Súper joven, súper chica. ¿Qué pasó ahí?”
Carolina Bezamat: “Diez años, claro que sí. Insulinodependiente. Como cualquier patología, es importante como tú la afrontes. Tú no eres víctima, estás viviendo una condición. Hay gente que lo llama enfermedad, yo prefiero llamarlo condición, y frente a eso tienes que actuar. Tanto mi papás como mi médico fueron clave, porque fue ‘okey, tienes diabetes, depende de ti. Puedes ser más sana que cualquier persona, pero aliméntate bien, controla el estrés, haz deporte’.
«Como que eso quedó clavado en mi corazón. Dije ‘okey, esto depende de mí. Va a ser más difícil en ciertas cosas, pero a la larga no tengo que externalizar nada si no que hacerme cargo de mi enfermedad’. Y lo hice, en mente, cuerpo y alma, porque también es súper importante lo que pasa adentro tuyo. Con tus emociones y con tu día a día, cómo enfrentas las situaciones que van apareciendo en el camino»
Franzani: “Los desafíos, las pruebas, los retos y los días difíciles. ¿Qué pasó contigo Carola cuando, a esa edad, empezaste a bajar abruptamente de peso y estabas cada vez más flaca?”
Bezamat: “Tenía falta de energía, como cansancio, mucha hambre. Me podía comer tres platos gigantescos y aun así no saciaba, tenía hambre constantemente. Mucha sed, empecé a bajar de peso bruscamente. Mis papás altiro me dijeron ‘vamos a pedir hora al pediatra’, como que sospechaban de algo así. Cuando les dicen diabetes, insulinodependiente, para ellos fue un golpe súper duro. Como para cualquier papá que sabe que su hijo tiene diabetes.
«Veintinueve años atrás era peor, porque tú decías ‘chuta, ¿cuánto va a poder vivir independiente o tranquila’. Claro, ahora ya sabemos que uno puede tener un buen control, pero ese minuto fue de mucho susto, de mucho miedo. Y aun así afrontando esto con la mayor entereza. ‘Nos vamos a hacer cargo de esto’, y eso, como te decía, me ayudó mucho”
Franzani: “Este diagnóstico, lejos de echarte a morir, te convirtió en una suerte de samurái respecto de todo lo que estabas aprendiendo desde la medicina, desde los nuevos hábitos. ¿Pero cómo se conectó con la alimentación en específico?”
Bezamat: “De chica la alimentación fue clave, porque tienes que regular los carbohidratos, el azúcar, aunque nunca fue tema para mí, nunca fui dulcera. Después, con el tiempo, me fui dando cuenta, y también en el área del periodismo, de que había un tema ahí, por muchas historias de personas que tuvieron que hacer un cambio en su alimentación y vieron repercusiones y mejoras bastante rápidas.
“Yo te puedo contar en carne propia porque lo viví con mi diabetes. Después lo vi en mi madre, le dio un artritis reumatoide fuertísima. Es una enfermedad autoinmune, progresiva, en donde si tú no tomas las riendas… Es decir, con un control médico adecuado, en un inicio con los medicamentos que ellos determinen, cambio de alimentación y manejo de emociones, tú logras regular y controlar ese enfermedad”.