Glamorama
Sergio Lagos parte este jueves en horario estelar con El Momento de la Verdad, en Canal 13. FOTO: CANAL 13

Sergio Lagos hace incómodas e insólitas preguntas

Autor: Andrés Cantuarias / 25 julio, 2017

«Me veo desde fuera preguntando y digo ‘¡qué locura!’. Pero también es emocionante para uno salir de tu estado de confort y entrar en una situación a veces se te aprieta el corazón», cuenta Sergio Lagos sobre El Momento de la Verdad.

El animador regresa a pantalla este jueves, en el horario estelar de Canal 13, con la versión chilena de The Moment of Truth, exitosa apuesta de la cadena Fox que ha sido adaptada en más de 40 países desde su inicio, en 2008.

El formato se centra en que los concursantes, entre ellos personajes famosos, deben contestar las preguntas más insólitas, íntimas o dolorosas.

Son 21 preguntas personales frente a un detector de mentiras. Si el polígrafo da como correctas las respuestas, el premio máximo son $ 50 millones.

“El programa es una coctelera de emociones total», asegura el conductor. «Porque mezcla el vértigo de un juego en el cual cada paso te va llevando a tener un mejor resultado, o también perder ese resultado con una entrevista en profundidad”.

Glamorama: ¿Cuál es la sensación de volver a televisión con un programa que puede llegar a ser polémico?

Sergio Lagos: «La televisión tiene mucho que ver con aquello, con sorprender, provocar, poner tema, generar espacios nuevos a la hora de ver las mismas cosas de siempre. Desde el teatro griego que la comunicación se viene modificando de acuerdo a los tiempos y técnicas, y a mí me ha tocado en varias oportunidades abrir espacios.

«En mi trabajo como periodista escrito yo trataba de generar una forma de relacionarme con las letras que fuese diferente a la tradicional. Luego en la radio intentamos hacer modificaciones del lenguaje. Después en la televisión hicimos El Futuro de Chile, un programa que tenía una cámara y funcionaba desde una pauta completamente aparte de las tradicionales.

«Me tocó hacer Protagonistas de la Fama y abrir esa senda de los realitys en la época en que era una cosa absolutamente desconocida. Este programa tiene un poquito de esa connotación. La manera en que encaramos el proyecto sin duda es novedosa, pero también tiene una impronta Canal 13. Tratamos de mezclar audacia pero siempre con un tono de respeto y altura de miras».

¿Alguna pregunta que le haya dado pudor hacer en el programa?

“¡Muchas! Me veo desde fuera preguntando y digo ‘¡qué locura!’. Pero también es emocionante para uno salir de tu estado de confort y entrar en una situación a veces se te aprieta el corazón y tienes que mantener tu rol de crupier. Así soy, un tipo que está ahí en el casino tirando las cartas”

¿Se pondría en el otro rol, el de concursante?

“Hay que tener un temple muy especial. Como nunca hubiese estado en un reality, creo que tampoco he sido una persona que, si bien no tengo rollos con mi vida, trato de hablar de las cosas que hago más que de las cosas que vivo, o si peleo con mi abuela, no sé»

¿Animaría otro reality?

“Yo siempre he estado en mi rol como periodista, o como conductor, dispuesto a estar en servicio del equipo. Este equipo es bien grande y hay necesidades bien diversas. He hecho desde festivales, programas de contenido periodísticos, me gusta la ductilidad. Es bueno ser un jugador que se mueve por diversos espacios de la cancha”

¿Tiene alguna opinión de los últimos realitys de Mega?

“No, no tengo una opinión porque no los he visto”

Estos realitys fueron conocidos por ser polémicos y más ciolentos en comparación a los realitys de competencia de Canal 13.

“Puedo hablar por los nuestros. El trabajo más intenso era que lo interesante fuese la historia, que esta historia tuviese matices y que no se transformara solo en una manera de mirar este relato. Que tuviese personajes que pudieran presentarnos diferentes matices. Desde el personaje polémico al personaje amoroso, al integrador, al buen compañero.

«Hacer realitys siempre es un súper desafío, nunca es fácil. De lo que hicimos nosotros me siento muy orgulloso, muy tranquilo, porque logramos después de muchos ejercicios mantener un tono que fue bueno para los participantes, fue bueno para el público y finalmente le funcionó al canal”.