Juan Pablo Sáez revela que pensó en el suicidio
“Es delicado lo que estoy diciendo, pero lo cuento para que los profesores tengan más cuidado cuando quieran castigar a un cabro de 18, 19 años», advirtió Juan Pablo Sáez en La Divina Comida.
El conocido actor y gestor teatral reveló en el programa de Chilevisión una experiencia traumática que vivió mientras cursaba primer año en la escuela de teatro. Fue tan duro un castigo, y él tan joven, que incluso pensó en suicidarse.
Estas fueron las palabras de Sáez en el espacio de Chilevisión donde compartió con los periodistas Karina Alvarez y Felipe Vidal y la actriz Carmen Gloria Bresky:
Juan Pablo Sáez: “Estaba en primer año de la escuela de teatro. En el teatro, cuando se montan obras muy grandes, los alumnos jóvenes tienen la posibilidad de ser comparsas, que es como ser extra en una teleserie, pero en una obra de teatro.
«Y entre los alumnos empezaron a haber unas especies de bromillas. Un día tenía que salir como guardia papal, y no estaban mis botas. Yo identifiqué quien me había hecho esta broma. Y al día siguiente, a mi escribano, que era mi principal sospechoso, él tomaba dictado del Papa, que lo hacía (el recordado actor) Tennyson Ferrada, conseguimos pegamento y le pegamo la pluma. Se demoró un minuto para sacar la pluma del pupitre, pero se enojó mucho.
“Fue al camarín (el ex director del Teatro Nacional) Raúl Osorio, para preguntar quién había sido. ‘Fui yo’. ‘Perfecto. Expulsado del teatro’. Me echaron del Teatro Nacional. No estaba ni debutando. Era como entrar a un canal y salir a los dos días. Este director, no contento de echarme del teatro, mandó carta a la escuela. Pegaron la carta en el diario mural de la escuela, como diciendo ‘esto no lo podemos permitir’.
“De ser un alumno que me había sacado puros 6 y 7 en los exámenes del semestre anterior, pasé dramáticamente a tener puros rojos. Como que las comisiones decían ‘no, este es el weón que hizo la broma en el Teatro Nacional’.
«Era tan chico, y encontré que este castigo era tan dramático, que de verdad pensé que no iba a insertarme en el mundo laboral. Tuve imágenes como para decir ‘se me acabó mi vida’. Pensé incluso un día en suicidarme.
“Es delicado lo que estoy diciendo, pero lo cuento para que los profesores tengan más cuidado cuando quieran castigar a un cabro de 18, 19 años. Solamente invito a reflexionar cuán duro debe ser para aleccionar y cuando no” –MIRE AQUI EL VIDEO-.