«Cerró la puerta… Me agarra, me tira contra la pared y empieza a toquetearme»: Marcela Vacarezza reveló el violento asalto sexual que sufrió a los 14 años
Pasaron 34 años para que Marcela Vacarezza pudiese contar públicamente una terrible experiencia que vivió cuando era una niña.
A los 14 años la actual animadora, esposa de Rafael Araneda y madre de tres hijos sufrió un violento asalto sexual que ella pudo frenar aplicando también fuerza.
Esta fue el testimonio que entregó hoy la conductora en el matinal de TVN Muy Buenos Días:
Marcela Vacarezza: “Me quedé pegada porque estaba pesando si contar o no contar. Algo que tú dijiste (se refiere a un comentario realizado en el panel) me hace mucho sentido, que es el tener la valentía de contarle a los papás. Yo tuve hace mucho tiempo, hace muchos años, yo tenía catorce años y veraneamos siempre en Papudo.
“Me pasó una situación muy penca y nunca lo conté. ¿Por qué? No porque no tuviera confianza con mis papás, sino porque dije : ‘si cuento me van a empezar a poner problemas, que no andes en la calle, que tienes menos permiso para salir. Restricciones’. Y por eso no lo hice”
Hugo Valencia: “¿Qué te pasó?”
Vacarezza: “Siempre íbamos a la misma playa, y al frente de la playa había un lugar donde hacían churros. Era un restaurante. Yo me quedaba siempre hasta muy tarde en la playa, hasta las nueve de la noche, me encanta bañarme hasta esa hora y todo, y llevaba un suéter.
“De repente me dieron ganas de ir al baño. Partí con el bikini, con un sweater y fui con mi hermano que tiene diez años más que yo. Yo tenía 14, él tenía 24.
“Me dijo ‘pidamos baño’. Cruzamos la calle y entramos al restaurante, y estaba este señor haciendo cocina, que se yo. Me dice ‘sí, por supuesto, yo te lo muestro’, porque quedaba por fuera del restaurante, por un pasillo.
“Salimos, me dice ‘yo te lo muestro’, y mi hermano se quedó esperando adentro. ‘Este es el baño, pasa’. Yo paso y siento por atrás que me manosean entera y él entra conmigo y cierra la puerta.
“Cerró la puerta y yo me veo con este hombre enorme. Le digo ‘no, sabes que no, yo quiero irme’. Y ahí me agarra, me tira contra la pared y empieza a toquetearme entera. Y ahí uno se acuerda ‘tengo que levantar la pierna con todo y pegarle en cierta zona’. Y eso fue lo que hice. Levanté la pierna, el gallo se tuvo que echar pal lado; abrí la puerta y salí corriendo.
“Pero llegué y mi hermano me dijo ‘¿y?’. ‘Todo bien’. Quedas tiritona, pero el no querer contarlo, te quedas para adentro por un tiempo. Otra cosa que yo dije fue: ‘pasó, pero podría haber sido peor’. Pero fue el ‘no quiero contar’, para seguir teniendo libertad”
Javiera de la Plaza, sicóloga: “Pero en tu cabeza, ¿cómo lo fuiste acomodando a la vida?. Porque lo dejas en calidad de trauma y mini-trauma, y sigues en la vida dejándolo en paralelo, que muchas veces pasa. Que después de muchos años las personas van sacando contenidos que quedaron en calidad de trauma, lo bloquean y a veces hasta se olvidan”
Vacarezza: “Yo me acuerdo hasta el día de hoy. Al año siguiente, porque fuimos siempre, yo fui desde los cinco años hasta los 18, y seguía ahí”
Nacho Gutiérrez: “Nunca lo contaste”
Vacarezza: “No, primera vez que lo cuento. Quizás algunos amigos cercanos saben”
De la Plaza: “¿Lo volviste a ver?, ¿él te vio?, ¿qué fue te pasó?”
Vacarezza: “Yo creo que él no sabía que era yo”
De la Plaza: “¿Tú crees que se le va a olvidar?”
Vacarezza: “Sí”
De la Plaza: “A él probablemente, si tenía esa conducta habitual, probablemente sí. Pero a la Marcela no”
Vacarezza: “Claro que eso es lo que uno piensa: si este gallo lo hace una vez, tiene que haberlo hecho más veces” –MIRE AQUI EL VIDEO-.