Alejandra Herrera: “No me arrepiento de nada. Ni siquiera de los dos ex maridos que tengo…»
Alejandra Herrera habló sobre cuarentena y su rol como coach ontológica integral y de terapeuta holística, entre otros temas.
La actriz de 49 años se contactó con el programa que Nataly Chilet emite en vivo a través de su instagram.
Herrera también se refirió a sus años fuera de las teleseries luego de que rechazó participar en Machos, en 2002, y efectuó la siguiente reflexión::
“La Nany -la versión chilena de la sitcom estadounidense, en Mega en 2005- fue un regalo, porque pasé una época donde renuncié a las teleseries. Renuncié a Machos, una teleserie que le fue la raja, se fueron a España.
«Renuncié porque pensaba que no era lo mejor que podía hacer. Quería ser un aporte más a la sociedad. En fin. Estaba también muy estructurada en las religiones, desde mi mirada, mi punto de vista. Hay gente que lo mira desde otro lado.
“Renuncié y estuve tres años sin estar en la televisión. Cuando de repente estaba haciendo mi cama y le digo a Dios, porque siempre me conectaba a Dios, como ustedes quieran verlo, como energía amorosa, como Buda, Cristo, como quieran verlo.
«Dije ‘Dios, yo quiero una comedia fina, es todo lo que yo quiero’. En eso suena el teléfono y me llama una productora para ofrecerme una comedia finísima para la televisión. Me lo dice con esas palabras. ‘Es una comedia finísima para la televisión. Te va a encantar’. Me invitaba al casting de La Nany.
“Y cuando pasó esto yo decía ‘lo acabo de decir, ¿cómo ella me llama?’. Eran las sincronías de la vida. Creo que a muchos nos ha pasado. Y fue un regalo. Me gané un Apes, me nominaron al Altazor. Fue muy hermoso y volví a sentir que tenía un lugar y a sentir lo que me encanta, que es actuar. Me encanta la actuación y la conexión con las personas»
Nataly Chilet: “¿Y te arrepientes de haber renunciado a Machos?”
Herrera: “No, no me arrepiento de nada. Ni siquiera de los dos ex maridos que tengo me arrepiento. Porque si viví eso y enfrenté esa situación; y si viví esa experiencia fue porque mi estado de conciencia y de desarrollo como ser humano era lo que tenía que hacer para aprender. Uno aprende, sufre y dice ‘¿para qué hice eso, si pude haber seguido trabajando?’. Pude haber desarrollado mi lado espiritual y el lado de coach.
“Pero me hizo aprender cosas, darme cuenta de quienes verdaderamente estaba conmigo, quién realmente era yo, conectarme con que la abundancia no tiene que ver con lo material, sino que con algo mucho más profundo y crear muchas más posibilidades en mi vida.
«Así que no, no me arrepiento. Y después llegó La Nany, que fue un regalo. Si hubiera estado haciendo una teleserie no hubiera hecho La Nany.
“Fue un regalo para mi y el público. Una serie familiar que llenaba de alegría y cariño a abuelitos, que para mí son las personas más vulnerables que tenemos hoy en día: los niños y los abuelos. A ellos tenemos que ayudar en estos momentos”.