«Fue el único hombre con el que yo conviví mucho tiempo, con el que sí pensé en tener hijos y me proyecté…»: la inédita historia de Kathy Salosny
«Tiene que ver con una historia…»
Así comenzó el inédito relato de Kathy Salosny sobre un tema que le han preguntado más de una docena de veces en las entrevistas: por qué decidió no ser madre.
La animadora de 56 años estuvo en el late Síganme los Buenos, que Julio César Rodríguez anima en el canal VIVE. Entre otros asuntos, la conductora afirmó que cuando era una veinteañera y estaba en la relación quizás más importante de su vida barajó tener hijos.
Esta fue la conversación:
Julio César Rodríguez: “¿Y la maternidad no es tema para ti? Es que por la pandemia digo”
Kathy Solosny: “Pero ya no poh”
Rodríguez: “Pero tú también… Uno reflexiona”
Salosny: “No, no ha sido tema. Fue tema hace muchos años”
Rodríguez: “Pero ahora, en época de pandemia, que dices ‘chuta, ¿qué hubiese sido si a lo mejor hubiese estado con…?’”
Salosny: “Sin duda que uno se hace esas preguntas. ¿Qué hubiese sido? Porque uno ve el tema familiar que se ha acentuado mucho más. Lo veo con mi comadre, con la Constanza, que sus dos hijos son mis ahijados; con mi otra amiga que también su hija es mi ahijada. La otra vez tuve una videoconferencia con la Catalina, de Lota, que es mi chica de World Vision, su cumpleaños y que estaba con toda su familia.
“Sí son temas que uno los puede reflexionar muy en secreto, muy íntimamente, pero también estoy muy contenta de la forma de vida que yo elegí. Mis perros también son mis niños, mis ahijados son…”
Rodríguez: “¿Pero tiene todo que ver solo contigo?”
Salosny: “No, tiene que ver con una historia”
Rodríguez: “Ya. De repente este tema siempre que se habla en la tele a veces yo como telespectador quedo picado, ‘pucha, ¿por qué no le siguió preguntando?’, digo yo, por mí en este caso. Entonces, haciendo ese mismo ejercicio, porque siempre el tema termina en ‘¿cómo estás tú?, ¿te sientes bien?’, y creo que el tema es más profundo. A lo mejor es tu historia, también a lo mejor no estuvo nunca ese amor de tu vida para…”
Salosny: “Sí estuvo ese amor y sí lo pensamos. Con mucho temor, porque lo que sí…”
Rodríguez: “¿Qué edad tenías?”
Salosny: “Veinteyocho, 26, por ahí. Entonces como en esa edad, como proyectándote con esa persona con la que yo viví. Pero siempre en mí había algo muy profundo que tenía que ver con que había una necesidad de sanar y enfrentar una herida muy profunda y una historia muy profunda y compleja. Y si yo no le hincaba el diente a eso, si yo no enfrentaba eso de la manera como lo hice durante tantos años…”
Rodríguez: “¿La historia que después supimos?”
Salosny: “Sí, la historia de abuso. Entonces si yo no era capaz de entrar en esa temática y todo lo que eso significaba en mi vida, no sé qué hubiera pasado, nunca lo voy a saber”
Rodríguez: “Era otra época también, entiendo que era más difícil”
Salosny: “Sí, tiene que ver con cómo si no estás sana tú de algo tan tremendo, cómo lo proyectas en un hijo eso. Yo me cuestionaba eso, entonces la vida te empieza a llevar en un camino que tuve que hacerle frente a esta situación”
Rodríguez: “¿Y le hiciste frente solo en esa época o con tu pareja?”
Salosny: “No, no conversé mucho con él, y yo creo que eso fue parte el quiebre que nosotros tuvimos. Porque yo entré en un camino paralelo, que tenía que ver directamente con mi sicoanálisis y al mismo tiempo empecé a estudiar teatro y me retiré de la tele, hice un montón de renuncias porque tenía que hacerle frente a esto.
“En esa terapia larga, dolorosa, pero que me salvó la vida, me fui por un tubo durante 18 años. Se fue mucho tiempo, sicoanálisis cuatro veces a la semana, freudiano al hueso”
Rodríguez: “O sea, de los 28 a los 44”
Salosny: “Sí, claro. Entonces no paré más”
Rodríguez: “Tú a los 26 se da, porque así es la especie, es la edad de procrear, la edad que tienes una pareja, que te proyectas, todo lo que me dijiste, que me cuadra perfecto”
Salosny: “Y estaba enamorada”
Rodríguez: “Y estaba todo el escenario para…”
Salosny: “Y vivíamos juntos”
Rodríguez: “Pero ahí tú sola, porque esta es la parte que quiero despejar, sola te aislaste y dijiste ‘tengo que sanarme de mi tema de abuso, tengo que recuperar mi vida, tengo que volver a estar bien para poder estar bien con alguien más’”
Salosny: “Sí, es algo que se va fraguando no de una manera tan concreta y tan lúcida, porque tienes muchas complejidades. Pero claro, la lectura es esa, exactamente. Es un camino que empieza a separarme de este otro proyecto, inevitablemente. Porque en esas complejidades no siempre eres lo suficientemente acogida por tu pareja, no siempre esa pareja lo va a entender o tiene por qué entenderlo”
Rodríguez: “¿Hablaste con él esto alguna vez?”
Salosny: “Por supuesto”
Rodríguez: “¿Después?”
Salosny: “Después no. Él después hizo su vida y bien. ¿Tú dices después de que nos separamos?”
Rodríguez: “Sí poh”
Salosny: “No. Para mi fue súper dolorosa esa ruptura, fue el único hombre con el que yo conviví mucho tiempo, con el que sí pensé en tener hijos y me proyecté. Hice hartas renuncias también, y después de eso como que no…”
Rodríguez: “¿Sentías que no podías amarlo bien, por todo lo que traías arrastrado?”
Salosny: “Después uno hace esas reflexiones, después con los años uno empieza a instalar a las personas en ese momento, en cómo uno estaba»
Rodríguez: “¿Quién eras tú en ese tiempo?”
Salosny: “Sí y que tiene que ver con cosas no resueltas y proyectadas en el otro y en fin. Entonces sí, es muy bonito cuando eso sucede y tú instalas y dejas en paz ese pedazo de tu historia y ese ser humano que en algún momento también lo odiaste, porque sentiste que te hizo daño, porque sentiste que pudo haber sido de otra manera, que ¿por qué?, ¿por qué?, ¿por qué? Chao.
“Cuando tu historia deja de ser una excusa en tu vida para seguir avanzando es que estás más tranquilo, estás más en paz y puedes instalar eso”.