“Lindo, es un roble. Yo era loca, loca…»: la historia de amor de la actriz y dramaturga Elisa Zulueta y el ingeniero Felipe Contador
«Y nos encontramos y encontramos como nuestro lugar en el mundo», dice Elisa Zulueta sobre su relación de más de una década con el ingeniero Felipe Contador, padres de una niña.
La actriz y dramaturga estuvo esta semana en Sigamos de Largo junto a su amiga la también intérprete Antonia Santa María.
Ambas compartieron diversas historias de su carrera y profesión. Algunos momentos fueron el mensaje que la periodista Coni Santa María le envió Antonia, su hermana y la historia sobre el perro «Garived», mascota de Zulueta (“Una vez me preguntaron en el matinal y con la Tonka, ‘¿cómo se llama tu perro?’. ‘Se llama Boy’. No podía decirle…», afirmó).
Esta última también relató su historia de amor con Felipe Contador:
Elisa Zulueta: “Lindo, es un roble. Yo era loca, loca. ¿Sí o no amiga? Era bien loca. Y lo conocí y como que me encontré a mi misma al conocerlo a él. Venía de un proceso, cuando encontré la dramaturgia y la dirección, como de entender el lugar en el mundo donde yo estaba. Y nos encontramos y claro, encontramos como nuestro lugar en el mundo.
“Yo creo que eso se refleja en nuestra casa, se refleja en nuestros niños. O sea, la Olimpia es esa niña tan tranquila y tan calma porque hay algo en mi casa que es así”
Sergio Lagos: “Se nota que hay una cosa muy familiar en el ánimo y en el tono. Pero cuando tú dices que eras loca, precísanos un poquito porque es muy amplio el concepto”
Zulueta: “Pero mi mundo interno igual es…”
Antonia Santa María: “Menos estable”
Zulueta ríe: “No podría escribir, no podría hacer ese tipo de cosas si no tuviera esa sensibilidad. Me duele el mundo, sufro mucho. La crisis climática, ponte tú, a mí me hace mierda. Como que tengo una hipersensibilidad, no puedo ver a mi amiga sufrir, me afectan mucho las cosas. Entonces cuando encontré un lugar donde canalizarlas como que fue bacán. Y la escritura, dirigir, escribir cuentos y la comunicación, como que encontré un lugar donde conducirlo”
Maly Jorquiera: “Una pregunta solo de copuchenta, ¿dónde se conocen un ingeniero y una actriz?”
Zulueta: “Mis amigas del colegio se fueron de vacaciones a una playa desierta donde dijeron ‘no nos vamos a encontrar con nadie’, y fue un grupo de amigos que dijeron lo mismo, ‘vamos a esta playa que no nos vamos a encontrar con nadie’. Y splash. Yo no estaba, splash con otra”
Jorquiera: “¡No! Ya no me gustó”
Lagos: “Se nos cayó todo, ¿cómo?”
Zulueta: “Eso fue hace 27 años, no sé. Entre ellos pincharon, no él, con otra. Y ahí una amiga conoció a su marido hasta el día de hoy, y ellos mantuvieron estos dos grupos de amigos hasta el día de hoy. Yo pololeaba con otro…”
Lagos: “Feo, mucho más lindo Felipe”
Zulueta: “No, guapo. Su primo. Pero esa es otra historia”
Lagos: “¡¿Su primo?!”
Zulueta: “Su primo en segundo grado. Nunca supe que eran primos hasta que me encontré…”
Jorquiera: “Hasta el matrimonio”
Zulueta: “No, si no estoy casada. Pero hasta que me encontré con mi ex suegra en un almuerzo. Pero da lo mismo. Y en el fondo ellos se conocieron, yo pololeaba con otra persona, me encontré diez años después con él. Lo veía siempre y todo, pero no me gustaba; yo a él tampoco, supongo. Y de repente nos encontramos en la despedida de estos amigos que se iban a Francia y como que mmm… Y después cuando volvieron estos amigos, nos encontramos de nuevo en la fiesta de bienvenidos y ahí como que…»