«Mi gran pensamiento era ‘la hice’. Sin pituto. Haciendo casting, sacándonos la cresta con mi mamá»: María José Quintanilla rememora su éxito en el Festival de Viña a los 14 años
“Y ese día, cuando regresamos de Viña, al primer lugar donde fuimos fue a la casa y estaba lleno de gente. Mi gran pensamiento era ‘la hice’. Y de aquí. Sin pituto», afirma María José Quintanilla sobre su presentación en el Festival de Viña 2004, a los 14 años.
La cantante visitó Sigamos de Largo para hablar de su nueva canción Vengo de Pobla.
En el late de Canal 13 se refirió a sus orígenes. “Mis papás vivieron en un campamento en Maipú… Y a nosotros nos criaron con harto tesón”, dijo y destacó al esfuerzo de su familia que siempre la apoyó en su carrera musical.
Habló de temas más anecdóticos como una historia con su compañero televisivo Joaquín Méndez la cual fue calificada de «asquerosa» en el set. También le preguntaron si tiene pareja.
En tanto, esta fue la conversación sobre su show en el certamen de la Ciudad Jardín:
Fran García-Huidobro: “Tú papá igual alcanzó a disfrutar harto de tu éxito. Al menos también te vio en Viña”
María José Quintanilla: “Sí, ahí estaban los dos súper emocionados. Fue una bonita instancia para toda la familia porque finalmente era ganarle a la vida. Siempre, desde que nací, era ‘quiero ser cantante’. ‘Ya, wena, bacán, sí’.
«Entonces siempre resalto mucho eso, porque si hay alguien que quiere ser cantante y todo el mundo le ha dicho que no, esta historia quizás pueda servirte como empujón. Me decían ‘dedícate a algo que en realidad te de plata o que sirva para algo’, y yo intenté e intenté.
“Y ese día, cuando regresamos de Viña, al primer lugar donde fuimos fue a la casa y estaba lleno de gente. Mi gran pensamiento era ‘la hice’. Y de aquí. Sin pituto. Haciendo casting, sacándonos la cresta con mi mamá, yendo a los casting. Mi mamá apoyándome a pesar de que estaba muerta de susto.
«Me preguntaba siempre, la pregunta típica de mi mamá, ‘¿quieres hacerlo?, ¿estás bien?, ¿estás segura? Porque nos podemos ir cuando tú quieras’. ‘No, no nos vayamos, estoy súper bien’, le decía yo.
“Ese es el gran impulso que yo tengo hoy día. Se puede. Con constancia, con trabajo, se puede”
Maly Jorquiera: “De verdad que había un esfuerzo, un show que tenías que ganarte, hacer a todo a cachete, y tú lo hiciste”
García-Huidobro: “A los 14 años”
Quitanilla: “Aparte yo estaba súper preocupada de que todo saliera bien y dije ‘hay que ver que alguien nos dirija de afuera’. Porque uno a veces pierde la visión porque estás muy metida en el cuento. Entonces estaba la Valeska, que nos ayudó con las coreografías y con un ballet.
“Yo estaba viviendo el sueño de Hollywood. Iba feliz a los ensayos. Fue un proceso súper bonito. El Pepe, mi hermano, se encarga de hacer los set lists, y tiene una percepción de las emociones en un concierto de armar distintas atmósferas. Tiene esa percepción, yo no la tengo porque uno es bien práctica, ‘esta canción es muy aguda, entonces ahora quiero descansar y una canción…’ Y eso no sirve para nada porque a la gente no le interesa eso, pero sí les interesa las emociones y generar distintos climas.
“Entonces él hizo el set list y para mí fue súper importante»
García-Huidobro: “Evidentemente, no el 2021, pero si se diera la opción, ¿volverías a la Quinta Vergara?”
Quintanilla: “Es un escenario muy bonito. Finalmente yo siento que más allá de las negociaciones, depende de las personas que lo hagan, de la producción. Pero uno no puede decir que el Festival de Viña no es importante. Es una plataforma de difusión y es un festival que nos representa. Todo el verano gira en torno a ese festival, se generan empleos, que hoy día están lejos.
“Espero también que vuelva la vibra del arte a nuestro país porque le hace bien a nuestra mente, a nuestro corazón, sobre todo al alma, que hoy día está ahí como en segundo plano.
“Pero es un escenario al que le tengo mucho cariño, estuve a los 14 años ahí, lo viví. Es imposible no tener una nostalgia por ese público”.
